GINEBRA, 1 Oct. (Reuters/EP) -
Los representantes de Irán y del Grupo 5+1 que integran Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, China, Francia y Alemania acordaron este jueves en el encuentro mantenido en Ginebra, en el que Teherán insistió en su derecho a desarrollar un programa nuclear pacífico, reunirse de nuevo antes de finales de octubre. Por otra parte, el emisario iraní y el estadounidense aprovecharon para mantener un encuentro bilateral, el de más alto nivel en 30 años entre los dos países.
En la próxima reunión volverán a participar, según la agencia de noticias estatal iraní IRNA, el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, y el jefe del equipo negociador iraní para la cuestión nuclear y secretario general del Consejo Supremo Nacional de Seguridad, Said Jalili. Antes habrá un encuentro de representantes de menor nivel para preparar la reunión.
Este jueves hubo otros anuncios positivos con respecto a la disputa que mantiene Irán con la comunidad internacional por su programa atómico, del que ésta sospecha que tiene fines militares aunque Teherán mantiene que sólo quiere producir energía para su uso civil.
Así, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) anunció que su director general, Mohamed ElBaradei, visitará Irán "pronto" a invitación de las autoridades de este país. Aunque la portavoz del organismo Gill Tudor no precisó la fecha, un funcionario estadounidense dijo desde el anonimato que presumiblemente será este fin de semana.
Solana indicó que la delegación iraní se comprometió a cooperar plenamente con la AIEA en las inspecciones de su nueva central de enriquecimiento de uranio. El jefe de la diplomacia europea precisó que Jalili ha prometido que Irán permitirá todas las inspecciones "en unas pocas semanas" y "pronto". "Éste es sólo el comienzo y necesitaremos ver progresos, algunos pasos prácticos que hemos discutido hoy" sobre la nueva planta, señaló.
Irán informó la semana pasada a la AIEA de que está construyendo una nueva central nuclear en la ciudad de Qom, lo que generó un fuerte rechazo de la comunidad internacional, que ha solicitado que los inspectores de la agencia de la ONU puedan visitarla y ha pedido explicaciones a Teherán sobre la instalación. Este jueves, el representante de Irán en la Agencia, Alí Akbar Salehi, declaró en la televisión iraní que está preparando una carta para la AIEA en la que precisa la localización exacta de la central de Qom.
Aparte, otras fuentes oficiales estadounidenses aseguraron que se ha alcanzado un acuerdo en virtud del cual "la mayoría de las reservas acumuladas" de uranio poco enriquecido de Irán "se sacarán del país y se enviarán a Rusia para su enriquecimiento" con el fin de fomentar la confianza internacional en el carácter pacífico del programa iraní.
También se han producido avances en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos e Irán, ya que Jalili y el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, William Burns, se entrevistaron en Ginebra al margen de la reunión multilateral, según informaron fuentes oficiales estadounidenses a Reuters. Se trata del encuentro bilateral de más alto nivel celebrado en los últimos 30 años, desde que Washington suspendió sus relaciones con Teherán tras la Revolución Islámica de 1979.
DERECHOS NUCLEARES
A pesar de estos progresos, Jalili dejó claro una cosa al término del encuentro con las seis potencias: "Mantenemos nuestro compromiso en el marco del TNP" (Tratado de No Proliferación Nuclear) "y al mismo tiempo seguiremos adelante y preservaremos nuestros derechos nucleares en el marco del TNP".
Por otra parte, consideró que la reunión ha supuesto una "buena oportunidad para una nueva cooperación que elimine las preocupaciones internacionales" respecto a esta cuestión. "Tuvimos conversaciones amplias", dijo.
Aunque las autoridades iraníes, incluido el negociador, habían advertido de que en las conversaciones de Ginebra no iban a discutir los "derechos nucleares" del país persa, Jalili también abordó el tema en el discurso de apertura de la reunión, según informaron fuentes diplomáticas occidentales próximas a la reunión.
Asimismo, dio una "explicación detallada" sobre varias propuestas que Irán hizo al Grupo 5+1 el mes pasado y "subrayó la necesidad de un desarme (nuclear) global completo", según señaló la televisión estatal IRIB.
DEMOSTRAR QUE EL PROGRAMA ES PACÍFICO
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, destacó que la comunidad internacional ha transmitido a Irán un "mensaje unificado" y que ahora Teherán debe actuar para garantizar que su programa nuclear no tiene fines militares.
"El Gobierno iraní ha escuchado un mensaje claro y unificado de la comunidad internacional en Ginebra. Irán debe demostrar mediante pasos concretos que estará a la altura de sus responsabilidades con respecto a su programa atómico", declaró.
El subsecretario de Estado William Burns "planteó la necesidad de que Irán dé pasos concretos y prácticos que sean coherentes con sus obligaciones internacionales y que generen confianza internacional en la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Posteriormente, la Casa Blanca consideró que la reunión es un "comienzo constructivo", pero advirtió a Teherán de que si utiliza tácticas dilatorias Estados Unidos tomará medidas de presión adicionales. "Creemos que fue un comienzo constructivo, todavía corresponde a los iraníes cumplir con sus obligaciones", dijo el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs.
"Si en algún momento parece simplemente que los iraníes están hablando sobre algún tema hasta la saciedad, entonces creo que, trabajando en coordinación con nuestros socios del G-5+1, tomaremos medidas para asegurarnos de que Irán sepa que vamos en serio".
Por su lado, el director político del Ministerio francés de Asuntos Exteriores y Europeos, Jacques Audibert, subrayó que "el tiempo se agota" y "debe haber una prueba de que ha habido una gran evolución en la gestión del programa nuclear de Irán" para que la comunidad internacional se convenza de que no tiene fines militares. "Por ejemplo, debe permitir el acceso a la segunda central, Qom, en las próximas dos semanas", sugirió.