DETROIT (MICHIGAN, EEUU), 26 (Reuters/EP)
El grupo Templo Satánico ha inaugurado a medianoche de este sábado una escultura de bronce de Baphomet de casi tres metros y una tonelada en la ciudad estadounidense de Detroit. La estatua se encuentra dentro de un edificio junto al río Detroit.
"¡Viva Satanás! ¡Viva Satanás!", han coreado los asistentes durante el acto, en el que han participado cientos de personas. El lugar exacto del monumento ha sido mantenido en secreto hasta el último momento, cuando la organización ha enviado la información concreta a través de correo electrónico. Varios grupos fundamentalistas habían manifestado su intención de protestar contra la inauguración.
La estatua representa a un hombre sedente con cabeza y pies de cabra, alas, el báculo de Asclepio en el vientre, un pentagrama en la frente y un niño y una niña a los lados mirándole con adoración.
Unos 50 cristianos se concentraron para rezar por Detroit y protestar contra la estatua frente a un local comercial en el que los satánicos intentaron anteriormente ubicar la efigie de Baphomet. "Lo último que necesitamos en Detroit es una fiesta de bienvenida para el mal", ha argumentado el reverendo Dave Bullock, párroco de la Gran Iglesia Baptista de St. Mateo de Highland Park, en Michigan.
Jex Blackmore, director del Templo Satánico de Detroit, ha explicado que en un primer momento tenían intención de llevar la escultura hasta Arkansas, donde este mismo año la gobernadora del estado, la republicana Mary Fallin, autorizó la instalación de un monumento a los Diez Mandamientos en los terrenos del Capitolio del estado. Por ello, los satánicos pidieron que se erigiera la estatua de Baphomet junto a este monumento judeocristiano.
El Tribunal Supremo de Oklahoma recientemente dictó que el monumento a los Diez Mandamientos incumple la constitución estatal, que prohíbe utilizar propiedades públicas en beneficio de una religión concreta. El Congreso de Oklahoma, dominado por los conservadores, amenazó entonces con destituir a los jueces y anunció su intención de modificar la constitución estatal.
El monumento a los Diez Mandamientos seguirá por el momento en terrenos públicos, ya que las autoridades han apelado contra el dictamen del Supremo de Oklahoma.