Las guerras de Irak y Afganistán cuestan a EEUU 20.200 millones de dólares al año solo en aire acondicionado

Convoy Atacado En Afganistán
REUTERS
Actualizado: lunes, 27 junio 2011 23:52

NUEVA YORK 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El aire acondicionado para las tropas estadounidenses desplegadas en Irak y Afganistán supone un coste de 20.200 millones de dólares al año, unos 14.150 millones de euros, más del doble del presupuesto de la NASA, según ha revelado un general retirado.

Esta cifra deriva de los gastos en aparatos de aire acondicionado acoplados a tiendas a menudo individuales y también del transporte del gas de estos dispositivos hasta lugares remotos como Kandahar, en el sur de Afganistán.

"Cuando estimas el coste de llevar combustible a algunos de los lugares más recónditos del mundo, los costes de escolta, mando y control, asistencia sanitaria, todo el coste en infraestructura,... Suma más de 20.000 millones", ha afirmado el general de brigada retirado Steven Anderson en declaraciones a la radio pública estadounidense, NPR. Anderson fue el jefe de logística para Irak del general David Petraeus, ahora comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán.

Cada litro de gas licuado que se emplea en los aparatos de aire acondicionado de Afganistán primero debe ser transportado por aire a Karachi, en Pakistán, desde donde debe recorrer hasta 1.200 kilómetros por carretera en convoyes hasta las bases y puestos avanzados más remotos, un trayecto que puede durar hasta 18 días.

Además del coste económico habría que estimar el coste en vidas, ya que, según Anderson, más de un millar de soldados estadounidenses han muerto defendiendo los convoyes de combustible. Por eso defendió cambios en las tiendas de campaña para hacerlas más eficientes energéticamente para ahorrar dinero y salvar vidas.

Esta dependencia del combustible, según Anderson, supone también un lastre para la rapidez de las operaciones militares. Un comandante en Afganistán le relató a Anderson que "tiene que interrumpir sus operaciones de combate durante dos días cada dos semanas para retroceder y reabastecerse" de gas para el aire acondicionado. "Cuando se marchaba, el enemigo lo sabía y regresaba al punto en el que estaban antes. Entonces tenía que volver a empezar la operación contrainsurgente desde la casilla uno", ha relatado.