LONDRES 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que las fuerzas de seguridad guineanas dispararon deliberadamente "a matar" a muchos de los manifestantes concentrados el pasado lunes en un estadio deportivo de la capital de Guinea, Conakry, y que los soldados, incluidos los de la Guardia Presidencial, violaron en público a numerosas mujeres.
"He visto cadáveres con disparos en el pecho y en la cabeza, algunos con disparos en la espalda", declaró un testigo local a la organización, que dio a entender que las fuerzas de seguridad dispararon deliberadamente "a matar". "Muchos de ellos fueron alcanzados a poca distancia", añadió.
Aparte, varios testigos presenciales aseguraron a la organización que los soldados, incluidos los 'boinas rojas' de la Guardia Presidencia, violaron a numerosas mujeres. "Los soldados arrancaban las faldas a las mujeres, las dejaban desnudas y las golpeaban con cahiporras y fusiles Kalashnikovs", declaró un manifestante. "Vi cómo dos soldados tiraban a una mujer al suelo y la violaban en público delante de los manifestantes", prosiguió. "Yo tenía miedo, vi cómo un soldado violaba a una mujer con su porra" y la rociaba de cerveza después de abusar de ella, añadió otro testigo.
Según varios de los testigos que hablaron con Amnistía Internacional, los ataques fueron organizados por mandos del Ejército. Varios miembros de la Guardia Presidencial estuvieron presentes y supervisaron la represión. Un testigo explicó a AI que los oficiales "señalaban con el dedo a los manifestantes y gritaban: 'disparadles'". Algunos de los presentes incluso denunciaron que entre las fuerzas de seguridad había algún ministro del Gobierno.
Un testigo declaró que había visto cómo un hombre joven, de alrededor de 18 años y vestido con una camiseta de Lacoste y unos pantalones vaqueros, había caído al suelo y, mientras intentaba levantarse, "un soldado dijo: 'que lo maten', tras lo cual otro soldado sacó un cuchillo y le cortó el cuello".
Otro de los manifestantes denunció que cuando la multitud ya había entrado en el estadio, "los soldados, incluidos los 'boinas rojas', los gendarmes y los policías" rodearon el recinto y empezaron a entrar en pequeños grupos. "Entonces tiraron granadas de gases lacrimógenos y, como diez minutos más tarde, dispararon con fuego real a los manifestantes".
En su comunicado, Amnistía pide que se constituya una comisión internacional para investigar los abusos cometidos en Conakry y exige que se interrumpa el suministro de equipos de seguridad y policiales al Gobierno guineano que puedan ser utilizados para violar gravemente los Derechos Humanos, "hasta que el Gobierno guineano dé los pasos prácticos necesarios para impedir este tipo de abusos por parte de las fuerzas de seguridad y se lleve ante la justicia a los responsables de estos actos".
Amnistía Internacional también ha sido informada de que "algunas personas, incluidas mujeres, fueron detenidas durante las manifestaciones y siguen en poder de las fuerzas de seguridad", lo cual, a juicio de la organización, hace temer que sean sometidas a malos tratos.
"Los perpetradores de estos brutales ataques deben ser identificados y llevados ante la justicia", declaró el director del programa para África de Amnistía Internacional, Erwin van der Borght. "Esto sólo puede lograrse mediante una investigación internacional, dado que las autoridades guineanas ya han quedado desacreditadas por su falta de voluntad política para llevar a cabo una investigación sobre las violaciones de Derechos Humanos atribuidas a las fuerzas de seguridad en 2007", concluyó.