LIUBLIANA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Eslovenia anunció hoy el hallazgo de una fosa común de la Segunda Guerra Mundial con unos 750 cadáveres en su interior en el área de Barbarin Trench, cerca la localidad de Lasko, según informó la emisora de radio serbia B92. Las investigaciones forenses han revelado que las víctimas fueron enterradas vivas.
El historiador Mitja Ferenc afirmó en declaraciones a la televisión POP TV que los datos que se tienen de la fosa indican que las víctimas fueron asesinadas en 1942 en el mismo lugar en el que han sido descubiertos sus cuerpos. Por su parte, el especialista Joze Balazic añadió las víctimas fueron arrojadas al hoyo cuando aún estaban vivas ya que algunos se encuentran en posturas que sugieren que intentaron escapar.
El escritor Roman Ljeljak ya había revelado la existencia de esta fosa en uno de sus libros, pero no ha sido hasta 18 años después cuando ha sido abierta.
Ljeljak precisó a los medios de comunicación eslovenos que la unidad partisana que estuvo detrás de la masacre fue la tercera brigada del segundo batallón perteneciente la primera División de Defensa Nacional Eslovena. Además, agregó que estas 750 personas habían sido prisioneros de guerra eslovenos y croatas, aunque no se descarta que algunos de ellos fueran serbios y montenegrinos.
De acuerdo con la investigación, el batallón trasladó a los prisioneros por la noche al lugar de la masacre y los arrojaron a la fosa desnudos y con las manos atadas, después de lo cual la fosa fue tapada por cemento.
El Ministerio de Trabajo y Familia declaró ayer que después de la guerra hubo una gran polémica sobre la fosa y que, aunque no existe documentación alguna que lo confirme, se cree que en torno a 12.000 personas fueron asesinadas en la mina entre mayo y junio de 1945, justo después del fin de la guerra.
Todavía quedan varias fosas comunes por descubrir en Barbarin Trench, pero se estima que pasarán varios meses antes de ser descubiertas. Por su parte, Ljeljak ya ha señalado a nueve personas como responsables de los crímenes en Barbarin Trench y Kosnice, donde las víctimas fueron obligadas a cavar sus propias fundas y unos veinte niños fueron asesinados.