MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha rechazado este martes las acusaciones vertidas por la fiscalía egipcia en el marco del juicio contra el derrocado presidente Mohamed Mursi y ha sostenido que la formación no ayudó al exmandatario a escapar de la cárcel de Wadi Natrun en 2011, durante la revuelta popular contra el régimen de Hosni Mubarak.
"Todas las acusaciones son mentiras", ha dicho Hamás a través de un comunicado, en el que ha subrayado que las mismas son "absurdas" y que están "politizadas". Además, ha dicho que se trata de un intento de "atacar al movimiento, a su historia y a su gente".
"Dejad de exportar la crisis interna egipcia a Gaza y a los palestinos. Sólo beneficia los intereses de la ocupación sionista --en referencia a Israel--, en principal enemigo de Egipto y Palestina", ha remachado, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
Las autoridades interinas egipcias, que llegaron al poder tras el golpe de estado que derrocó en julio a Mursi, miembro de la organización islamista Hermanos Musulmanes, han sido muy críticas con Hamás y han endurecido el bloqueo contra la Franja, en un retorno a las políticas del régimen de Hosni Mubarak.
Los cargos que afronta Mursi en este juicio están relacionados con la fuga de más de 20.000 presos de tres prisiones de Egipto durante los primeros días de la revolución que tumbó a Mubarak. Los fiscales sostienen que los acusados incendiaron sedes penitenciarias, cometieron asesinatos e intentos de asesinatos y saqueos en cárceles para permitir la salida de milicianos de Hamás y el partido-milicia chií libanés Hezbolá.
Mursi y los 130 acusados son sospechosos de haber desarrollado un "complot" para derribar al Estado y sus instituciones. Los fiscales aseguran que más de 800 combatientes de la Franja de Gaza se infiltraron en Egipto usando lanzagranadas RPG y armamento pesado, secuestraron a cuatro policías y mataron a varios más para lograr liberar las tres prisiones.