Hambre, muerte y enfermedad, al acecho en RDC ante la falta de fondos

Una madre y su hija desplazadas en el este de RDCHRISTIAN JEPSEN
FIRMA DE LA FOTO: NRC/CHRISTIAN JEPSEN                                                    
Actualizado: viernes, 13 abril 2018 9:20

Las ONG advierten de que no actuar ahora podría suponer la pérdida de vidas y dejar de ayudar a quienes lo necesitan

MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El hambre, la muerte y las enfermedades son una amenaza real para los más de 13 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria en República Democrática del Congo (RDC) pero pese a ello los fondos para poder cubrir sus necesidades no están llegando al ritmo en que son necesarios, según advierten las principales organizaciones humanitarias que trabajan en el país africano.

En el último año, la cifra de personas necesitadas de ayuda se ha duplicado, desde los 5,6 millones que había en 2017, a lo que se suma que 7,7 millones se encuentran en situación de grave inseguridad alimentaria, un 30 por ciento más que hace un año, incluidos 2 millones de niños con desnutrición aguda severa, que están literalmente a un paso de la muerte.

La creciente inseguridad, con nuevos brotes de violencia en zonas en calma relativa en los últimos tiempos, como la región de Ituri desde comienzos de año, y la persistencia de conflictos ya enconados como el caso de los Kivus, junto con otros estallidos violentos como el registrado en Kasai y Tanganyika, han dejado a 4,3 millones de desplazados en el país. A esto se suma que cerca de 750.000 congoleños han buscado refugio en los países vecinos.

Firma de la foto: NRC/CHRISTIAN JEPSEN

Ante este panorama, Ginebra acoge este viernes la primera conferencia de donantes para RDC organizada por Países Bajos, la Unión Europea y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) con vistas a lograr los casi 1.700 millones de dólares solicitados para cubrir las necesidades de 10 millones de congoleños, el mayor llamamiento de fondos jamás realizado para este país y que supone cuatro veces más del dinero recibido por las organizaciones humanitarias en 2017.

Solo 1,7 millones de los 4,6 necesitados de acceso a agua potable y saneamiento en el país recibieron ayuda en 2017, lo que dejó al resto consumiendo agua insalubre, defecando al aire libre y confrontados al riesgo de contraer enfermedades. De hecho, el año pasado el país sufrió su peor brote de cólera en 15 años, con 55.000 casos y 1.190 muertes, lo que supone casi el doble de casos que en 2016.

LA FALTA DE FONDOS OBLIGA A REDUCIR LA AYUDA

Hoy por hoy, coinciden las ONG, el principal problema para poder ofrecer asistencia a los congoleños es la falta de fondos. "Cada día, en las cuatro esquinas del país, la gente muere a causa del conflicto y la violencia pero los recursos de los que disponemos no nos permiten ayudar a todos", lamenta el coordinador de urgencias de CARE en RDC, David Bisimwa.

"La situación humanitaria en RDC es particularmente compleja. Ahora más que nunca, la población necesita paz, pero por el momento, debemos asegurarnos de que las personas sobreviven", incide el responsable de CARE, advirtiendo de que "a falta de fondos suficientes, es imposible que podamos responder al total de necesidades".

Firma de la foto: NRC/CHRISTIAN JEPSEN

Una lectura de la situación que comparte el director de Oxfam en el país, José Barahona. "La falta de fondos nos obliga a hacer elecciones que no deberíamos tener que hacer. Hemos tenido que limitar nuestro trabajo a zonas específicas y solo podemos ayudar a una fracción de las personas que desesperadamente lo necesitan", se queja.

"Los gobiernos y los donantes internacionales deberían aprender del pasado. Sin suficiente ayuda, muchos congoleños no recibirán la ayuda que necesitan con desesperación", previene el responsable de Oxfam con motivo de la conferencia de Ginebra. ONG como Oxfam y otras han tenido que reducir sus actividades o incluso retirarse de algunas zonas porque carecen de los fondos para mantener sus actividades.

EL 60% DE QUIENES NECESITAN AYUDA, NIÑOS

Como ocurre en todas las crisis humanitarias, los niños son los más afectados. "Más del 60 por ciento de quienes necesitan asistencia humanitaria en RDC con niños", subraya la directora en el país de World Vision, Anne-Marie Connor. "Se trata de 7,9 millones de niñas y niños menores de 18 años que necesitan urgentemente apoyo para sobrevivir y desarrollarse", ilustra, reclamando la llegada de fondos urgentes que permitan proteger a estos menores a los que la situación ha golpeado.

Asimismo, agrega el director del Consejo Danés para los Refugiados (DRC) en el país, Malek Akchour, "RDC tiene uno de los porcentajes más elevados de niños que no van a la escuela, lo que en muchas zonas se debe a la inseguridad".

"Además de contribuir a la educación y el desarrollo de los niños, las escuelas ofrecen un entorno protector que reduce el riesgo de explotación y abuso", defiende Akchour, que considera que debe ser prioritaria la promoción de la protección de los niños y su asistencia a la escuela.

Por ello, las ONG hacen un llamamiento unánime a los donantes para que ayuden a RDC, pese a que su Gobierno ha descartado acudir a esta conferencia de donantes, poniendo en tela de juicio la evaluación de la situación humanitaria y las necesidades de la población realizada por la ONU y las agencias de ayuda.

"TENEMOS QUE ACTUAR AHORA"

"Es crítico que actuemos ahora. Los gobiernos y los donantes internacionales tienen que apoyar urgentemente esta falta de fondos", defiende el representante de CAFOD en el país, Bernard Balibuno. En lo que va de año solo se han recibido el 13 por ciento de los fondos solicitados, según datos de la ONU.

"Sin ayuda, muchas personas vulnerables no sobrevivirán. Cada día las familias se enfrentan a los horrores del conflicto y la violencia, han perdido todo, sus casas han sido saqueadas y quemadas hasta los cimientos, junto con clínicas y escuelas", previene.

"No podemos permitirnos que la conferencia sea un acontecimiento en el que 'todos hablan y nadie actúa'", reclama el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland. "La comunidad internacional tiene que despertarse puesto que la falta de fondos ya está afectando a las operaciones humanitarias", defiende.

"Es mucho lo que está en juego en RDC y la falta de acción continuada se medirá en una pérdida de vidas", advierte Egeland. "No hay ninguna excusa para no hacer nada. Hay trece millones de razones para preocuparse por RDC. Esas vidas son tan importantes y tan valiosas como las vidas en cualquier otra parte del mundo", remata el responsable de NRC.