PARIS, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, François Hollande, ha reconocido oficialmente este miércoles que numerosos argelinos fueron víctimas de una "sangrienta represión" durante una manifestación a favor de la independencia de Argelia en 1961 en París, unos hechos que ha tildado de "tragedia".
En un escueto comunicado, el Elíseo señala que "el 17 de octubre de 1961 los argelinos que se manifestaban por el derecho a la independencia fueron abatidos durante una sangrienta represión".
"La República reconoce con lucidez estos hechos", ha asegurado el mandatario galo, y "51 años después de esta tragedia, rindo homenaje a la memoria de las víctimas", ha remachado, cumpliendo así con una promesa electoral hecha hace justo un año de reconocer oficialmente los hechos de 1961. Este lunes, el Partido Socialista había pedido un reconocimiento oficial de lo ocurrido.
No existe una cifra oficial del número de víctimas --se habla de que podrían ser más de un centenar-- como consecuencia de la represión con la que la Policía, dirigida en aquel entonces por Maurice Papon, respondió a una manifestación del Frente de Liberación Nacional (FLN) argelino contra el toque de queda impuesto para todos los ciudadanos de dicha nacionalidad que vivían en la región de París.
Según el escritor Jean-Luc Einaudi, autor del libro 'La batalla de París- del 17 de octubre de 1961', una veintena de personas murieron durante la represión de la protesta, mientras que en torno a unas 40 desaparecieron. En una entrevista concedida este miércoles a France 24 antes de que se conociera la decisión de Hollande, el escritor había considerado que aún no se había producido el reconocimiento oficial de la masacre "por diversas razones".
"La primera es que los responsables (de la misma) siguieron durante mucho tiempo ocupando funciones importantes en el Estado francés" como fue el caso de Papon, prefecto de Policía en 1961 y que fue ministro hasta 1981, o el entonces ministro del Interior, Roger Frey, que presidió el Consejo Constitucional hasta 1983, ha explicado.
Por otra parte, François Mitterrand, que estaba en la oposición cuando se produjeron los hechos "no quería que se volviera a los años de la guerra de Argelia" una vez llegó al poder, "teniendo en cuenta sus propias responsabilidades como ministro del Interior y luego como ministro de Justicia".
Solo el paso del tiempo y la publicación de estudios y libros ha permitido que "la verdad se abra camino", ha defendido Einaudi. Para el escritor, el "momento crucial", fue el proceso en 1999 contra Maurice Papon que "finalmente permitió que se conociera la masacre por primera vez".
Mientras, ha lamentado, desde la Prefectura de Policía de París se ha tratado de "mantener las versiones engañosas y de actuar para obstaculizar" el que hubiera este reconocimiento de los hechos.