TEGUCIGALPA 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El candidato presidencial del Partido Nacional, Porfirio 'Pepe' Lobo, confirmó este domingo que la jornada electoral se está desarrollando con normalidad en Honduras que desde hace más de cinco meses vive una crisis política sin predecentes desde hace décadas debido al golpe de Estado del pasado 28 de junio en el que fue derrocado el presidente del país Manuel Zelaya, quien ha instado a la comunidad internacional a no reconocer estos comicios.
"El proceso se está desarrollando normalmente", confirmó Lobo en declaraciones a los medios, difundidas por el diario local 'El Heraldo'.
El candidato conservador despositó su voto a primera hora de la mañana junto a su esposa Rosa Elena de Lobo en la escuela Rosa Luisa viudad de Ochoa, en Justicalpa, ciudad ubicada en el departamento de Olancho, a donde se desplazó en helicóptero.
Lobo, al que los sondeos sitúan como favorito en estos comicios con el 37 por ciento de la intención de votos, instó a los hondureños a "ejercer el derecho" en las urnas porque "hoy más que nunca --dijo-- se ocupa un cambio en la nación y hay que hacerlo".
El candidato presidendial del Partido Nacional se desplazará a la capital hondureña Tegucigalpa para seguir desde allí la jornada electoral.
Muchos hondureños se han despertado a primera hora de la mañana para ejercer su derecho en las urnas en los octavos comicios generales que celebra el país. Más de 5.000 colegios electorales han abierto sus puertas a las 7.00 horas de la mañana (14.00 hora peninsular española).
Cerca de 4,6 millones de hondureños están convocados este domingo a las urnas para participar en unos comicios que han dividido a la población y a la comunidad internacional que se debate entre reconocer la legalidad de los mismos o rechazar los resultados por tratarse de un proceso convocado por un Gobierno 'de facto' que no ha sido respaldado por la mayoría de los países de la región.
Estas elecciones contarán con el respaldo internacional de Estados Unidos, Panamá y Perú, los únicos países en declarar abiertamente su apoyo a estas elecciones, en contra de la postura adoptada por Venezuela, Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Cuba, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana al confirmar que no reconocerán al Gobierno resultante de las mismas. México, por su parte, ha dicho que no se pronunciará hasta después de los comicios.