CARACAS 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una de las integrantes de la delegación negociadora del gobierno 'de facto' de Honduras, instalado tras el golpe de Estado del 28 de junio, Vilma Morales, señaló que el acuerdo alcanzado con los representantes del presidente derrocado, Manuel Zelaya, para propiciar la resolución del conflicto político fue "un proceso complejo, que no ha sido fácil".
Morales, ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia, destacó en declaraciones recogidas por el diario 'La Tribuna' que "ha imperado la prudencia y la comprensión".
Morales indicó que el acuerdo contempla varios puntos cruciales, como el reconocimiento del proceso electoral, que servirán para fortalecer la democracia. La negociadora también destacó la importancia de la formación de un gobierno de unidad, y de la aplicación de la amnistía para los delitos políticos, así como la moratoria de los procesos que se encuentran incoados en los órganos jurisdiccionales.
Sin embargo, indicó que el punto más difícil del acuerdo fue el quinto, el relativo a la restitución de Zelaya, medida que será votada en el Congreso Nacional, tras consultar con otras instancias del Estado, incluida la Corte Superior de Justicia.
Morales destacó el respeto al principio de autodeterminación de los pueblos que se desprende del acuerdo, aunque consideró que la participación de la misión del Departamento de Estado de Estados Unidos y de la OEA fue un bastión importante para llegar al acuerdo final.