TEGUCIGALPA 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, aclaró este lunes que no viajará a Estados Unidos para reunirse con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y advirtió a la administración estadounidense de que si quiere mantener un encuentro bilateral tendrá que ser a través de un delegado que se desplace donde se encuentre el mandatario iberoamericano.
"Si Washington quiere hablar conmigo que envíe un delegado aquí, a Ocotal", en la frontera entre Nicaragua y Honduras, aseguró Zelaya, quien demanda de Washington una postura firme y sin fisuras contra los golpistas que le expulsaron del poder el pasado 28 de junio.
El depuesto presidente subrayó que no dejará sólo a los simpatizantes que acudieron al puesto fronterizo de Las Manos para mostrarle su apoyo frente al Gobierno 'de facto' que encabeza Roberto Micheletti, según informaciones de Prensa Latina. Zelaya cumplía ayer cuatro días en la zona cercana a la frontera después de haber intentado volver a su país durante un breve periodo de tiempo.
No obstante, Zelaya no olvida lo que considera una postura excesivamente ambivalente del Ejecutivo de Barack Obama. Así, pidió a dicha administración que aclare su posición frente al Gobierno interino de Honduras y deslegitime a los legisladores que supuestamente están respaldando el golpe de Estado.
La ministra de Exteriores del Gobierno que lideraba Zelaya, Patricia Rodas, pidió la semana pasada a Clinton que diferencie a los distintos bandos, ya que a su juicio "no se puede poner en un mismo plano a los que sacan fusiles y a los que se manifiestan pacíficamente". Rodas respondía de esta forma a unas declaraciones de la jefa de la diplomacia norteamericana en las que calificó de temerario el regreso del mandatario depuesto a Honduras.