MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El investigador de Naciones Unidas sobre el asesinato de la exprimera ministra paquistaní Benazir Bhutto en 2007, Heraldo Muñoz, ha expresado en un libro que será publicado próximamente sus temores ante la posibilidad de que el magnicidio no sea esclarecido.
En el texto, cuyo adelanto ha sido publicado por la revista 'Foreign Affairs', ha mostrado sus dudas de que el grupo insurgente Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes, llevaran a cabo el ataque de forma independiente, al tiempo que no ha descartado que los servicios de Inteligencia encubrieran su participación y las pruebas incriminatorias.
"Las sospechas de que los servicios de Inteligencia o al menos algunos oficiales retirados o miembros displicentes de la agencia estén involucrados en el asesinato no son infundadas", ha sostenido.
Así, Muñoz ha indicado que es probable que el expresidente Pervez Musharraf, que está imputado por su presunto papel en el asesinato, facilitara el magnicido al ignorar las necesidades de seguridad de Bhutto, según ha informado la cadena de televisión paquistnaí Geo TV.
En los últimos párrafos, ha manifestado que "parecería que la ciudad la mató: Al Qaeda dio la orden, los talibán ejecutaron el ataque posiblemente respaldados o animados por elementos del Gobierno, Musharraf facilitó el crimen con su negligencia, altos cargos de la Policía intentaron encubrirlo, su equipo de seguridad no la protegió, y la gran mayoría de los actores políticos prefieren pasar página a investigar".
Bhutto fue asesinada tras un acto electoral en un ataque con bomba y armas ligeras en Rawalpindi el 27 de diciembre de 2007, momento en el que Musharraf ocupaba la Presidencia del país.
El martes, el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP) presentó una solicitud ante el Tribunal Antiterrorista para ser parte en el juicio abierto contra Musharraf por su presunto papel en el asesinato.
El 19 de agosto, un tribunal de Pakistán acusó formalmente a Musharraf por su presunto papel en el asesinato. Fuentes judiciales indicaron que se presentaron cargos contra el exmandatario por asesinato, conspiración y facilitación del asesinato al no garantizar la seguridad de la exprimera ministra durante el acto de campaña en el que fue asesinada.
El expresidente se encuentra asimismo acusado por el asesinato en agosto de 2006 del líder beluche Akbar Jan Bugti. Asimismo, tiene abierto un tercer caso contra él en base a la demanda presentada contra el exmandatario por ordenar la detención de más de 60 jueces tras proclamar el estado de emergencia en el país el 3 de noviembre de 2007.
Por último, el lunes fueron presentados cargos contra él por su presunto papel en el asesinato del clérigo radical Abdul Rashid Ghazi durante un asalto contra la Mezquita Roja de Islamabad en 2007.
El asalto se saldó con la muerte de más de un centenar de personas después de que las fuerzas de seguridad irrumpieran en el recinto tras atravesar las barricadas que instalaron los seguidores del clérigo.