BAGDAD, 18 Ago. (Reuters/EP) -
Milicianos peshmerga kurdos y fuerzas antiterroristas del Ejército iraquí han expulsado este lunes a los milicianos del Estado Islámico de la estratégica presa de Mosul, según ha informado la televisión pública iraquí citando fuentes militares.
Un portavoz del Ejército iraquí, el teniente general Qasim Atta, ha explicado en declaraciones a la televisión pública iraquí que las ofensiva ha contado con el apoyo de una patrulla aérea conjunta, aunque no ha dado detalles sobre si eran aparatos estadounidenses.
Durante el sábado y el domingo aviones no tripulados y cazas estadounidenses han bombardeado varios objetivos del Estado Islámico en apoyo a la ofensiva, liderada por los peshmerga, las fuerzas militares de la región autónoma del Kurdistán iraquí.
Fuentes iraquíes citadas por el portal 'Iraqi News' han reconocido que el apoyo aéreo estadounidense ha sido fundamental para el ataque de los peshmerga que ha permitido la toma de la presa.
Sin embargo, distintas fuentes apuntan a que aunque las fuerzas afines a Bagdad controlan los edificios administrativos, aún quedan milicianos del Estado Islámico en las dependencias para alojar a los trabajadores de la presa.
El portal informativo kurdo 'Rudaw', que cuenta con un corresponsal en el lugar, ha informado incluso de que los yihadistas han volado un puente que comunica las dependencias de la presa con una montaña cercana para frenar el avance de las tropas kurdas.
"Hay una débil presencia de individuos armados del Estado Islámico al otro lado de la montaña y tienen pocas esperanzas de permanecer allí. Por eso han bombardeado el puente tras cruzarlo", ha explicado un comandante de los peshmerga en declaraciones a 'Rudaw'.
Durante el sábado y el domingo aviones no tripulados y cazas estadounidenses han bombardeado varios objetivos del Estado Islámico en apoyo a la ofensiva, liderada por los peshmerga, las fuerzas militares de la región autónoma del Kurdistán iraquí.
La presa de Mosul es de importancia estratégica ya que su destrucción anegaría la ciudad de Mosul, la segunda más poblada de Irak y la crecida alcanzaría incluso Bagdad.