Irak.- Obama y Al Maliki abogan por una nueva etapa de relaciones entre EEUU e Irak tras el inminente repliegue militar

Actualizado: lunes, 12 diciembre 2011 22:10

WASHINGTON 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, se han reunido este lunes en la Casa Blanca con la vista puesta en el inminente repliegue de las fuerzas norteamericanas, tras el cual ambos líderes han prometido mantener los contactos en materia de formación militar, comercio y construcción de la democracia.

Tras una reunión en la Casa Blanca, Obama y Al Maliki han comparecido en una rueda de prensa, en la que el presidente norteamericano ha adelantado que los dos gobiernos mantendrán una "relación normal" cuando Estados Unidos culmine, antes de fin de año, el repliegue de todo el contingente militar que tiene en Irak.

Así, en aras de una "alianza completa", Obama ha avanzado que su administración seguirá trabajando para reforzar la democracia en Irak, mantendrá vínculos militares y construirá relaciones comerciales. "Nuestro objetivo simplemente es que Irak tenga éxito, porque pensamos que un Irak exitoso y democrático sirve de modelo para toda la región", ha destacado.

Por su parte, Al Maliki ha confirmado que "la relación (con Estados Unidos) no terminará con la partida del último soldado norteamericano", si bien ha querido dejar claro que está "probado" el "éxito" de su Gobierno. "Nadie podía imaginar que tendríamos éxito en la derrota del terrorismo y Al Qaeda", ha añadido.

La OTAN anunció este lunes el fin de la misión entrenamiento militar en Irak y la retirada a todo el personal que forma parte de esta operación para el próximo 31 de diciembre, cuando expira su mandato, coincidiendo con la fecha en la que culminará el repliegue de las fuerzas militares de Estados Unidos.

En 2007, se alcanzó el mayor número de soldados estadounidenses desplegados en Irak, con 170.000 efectivos. Actualmente, hay unos 6.000 militares que estarán fuera del país a finales de año. Al menos 4.500 efectivos estadounidenses han muerto en la guerra de Irak.