Irán.- Amnistía denuncia el "aumento de la represión" en Irán un año después de las controvertidas elecciones

AI lanza una campaña por la libertad de los presos de conciencia y por la celebración de juicios justos y sin pena de muerte

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado "un aumento de las medidas represivas contra la disidencia" en Irán, cuyas autoridades mantienen en prisión a periodistas, estudiantes, activistas y líderes religiosos "por expresar opiniones discrepantes", continúan cometiendo ejecuciones "por motivos políticos" y utilizan el sistema judicial "como instrumento de represión".

Amnistía presentó este miércoles su nuevo informe 'De la protesta a la prisión-Irán, un año después de las elecciones' con motivo del primer aniversario de las controvertidas elecciones presidenciales que dieron la victoria al actual mandatario, Mahmud Ahmadineyad.

La presentación del informe es el primer acto de la campaña, de un año de duración, lanzada por AI en favor de la libertad de los presos de conciencia y en defensa de la celebración de juicios justos y sin pena de muerte. El 12 de junio de 2010, primer aniversario de las elecciones, se conmemorará con un Día de Acción Global en todo el mundo, patrocinado por Amnistía Internacional y otras organizaciones.

En el documento, Amnistía llama también la atención sobre la situación de los abogados, académicos, antiguos presos políticos y miembros de las minorías étnicas y religiosas iraníes que "se han visto afectados por la expansión de la oleada represiva, que ha desembocado en casos generalizados de tortura y otros malos tratos, junto con ejecuciones por motivo político".

"El Gobierno iraní está decidido a silenciar todas las voces disidentes, al mismo tiempo que trata de evitar todo examen riguroso por la comunidad internacional de las violaciones relacionadas con los disturbios ocurridos tras las elecciones", declaró el secretario general provisional de Amnistía Internacional, Claudio Cordone.

"El Gobierno adoptó la absurda postura de que no se ha cometido prácticamente ninguna violación en Irán cuando presentó su informe nacional al Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos, que adopta su informe final esta semana", prosiguió. "Pedimos al Gobierno que acepte las recomendaciones sobre el trato de los presos y que permita que los expertos de la ONU visiten el país", agregó.

CENTENARES DE DETENIDOS

Según AI, "centenares de personas" siguen detenidas por su participación en las protestas de junio de 2009 o por expresar opiniones discrepantes, "y el encarcelamiento de ciudadanos corrientes se ha convertido en algo cotidiano dentro de un 'sistema de puerta giratoria' de arrestos y detenciones en expansión".

"Durante el último año han sido detenidas arbitrariamente incluso personas que sólo tienen lazos tentativos con grupos prohibidos, así como familiares de antiguos presos", denunció la organización.

Es el caso de Sayed Ziaoddin Nabavi, estudiante, que cumple una pena de 10 años de cárcel en la prisión de Evin (Teherán) por tener "familiares pertenecientes a la Organización Muyahidín del Pueblo de Irán, grupo proscrito que según las autoridades fue responsable de organizar manifestaciones".

Aparte, alrededor de 50 miembros de la fe baha'i han sido detenidos en varios lugares del país después de las elecciones. "Las autoridades continúan, así, utilizando a este grupo como chivo expiatorio de los disturbios", según AI.

Las personas pertenecientes a las minorías étnicas de Irán han sido asimismo objeto de arrestos y detenciones, tanto durante las elecciones como después de ellas. "Cuatro de los cinco presos políticos ejecutados en mayo sin las notificaciones que exige la ley eran kurdos, lo que ha sido un claro mensaje dirigido a toda persona que estuviera pensando en conmemorar el aniversario con protestas", denuncia el informe.

"Lo que pedimos es muy sencillo: la libertad inmediata e incondicional de todos los presos de conciencia y que los demás presos sean juzgados sin dilación por delitos reconocibles, sin recurso a la pena de muerte, en actuaciones que cumplan todas las normas internacionales sobre imparcialidad procesal", manifestó Claudio Cordone.

DETENCIONES SECRETAS Y EJECUCIONES

Los detenidos, según AI, "permanecen días, semanas e incluso meses en régimen de incomunicación, mientras sus familias no pueden averiguar dónde están recluidos o por qué motivos". "El secreto que rodea estas detenciones facilita que los interrogadores recurran a la tortura y a otros malos tratos, como violaciones y simulacros de ejecución, para obtener por la fuerza 'confesiones' que se utilizarán más tarde como prueba en el juicio", aseguró la organización.

Por otro lado, prosigue el documento, "continúan las ejecuciones por motivos políticos, que se han realizado recientemente antes de aniversarios clave en los que están previstas protestas masivas, y las autoridades iraníes utilizan el sistema judicial como instrumento letal de represión".

Al menos seis personas están condenadas a muerte por el delito de "enemistad contra Dios" por su supuesta participación en manifestaciones y pertenencia a grupos prohibidos, denunció la organización. Irán tiene uno de los índices de ejecución más altos del mundo. Amnistía Internacional ya ha registrado más de 115 ejecuciones desde que comenzó 2010.

"Las autoridades iraníes deben poner fin a esta campaña de miedo que tiene como objetivo aplastar hasta la más leve oposición al Gobierno", advirtió Claudio Cordone. "Continúan usando la pena de muerte como herramienta de represión, hasta la misma víspera del aniversario de las elecciones", prosiguió.

"Las autoridades iraníes culpan a todos salvo a ellas mismas de los disturbios, pero no están mostrando ningún respeto hacia sus propias leyes, que prohíben la tortura y otros malos tratos de todos los detenidos", concluyó.