MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El comandante de la Guardia Revolucionaria --cuerpo ideológico y de élite del Ejército iraní--, Mohammad Ali Jafari, ha rechazado la posibilidad de lanzar un ataque preventivo contra Israel anticipándose a un posible ataque israelí contra las instalaciones nucleares de la República Islámica.
"La respuesta a su pregunta es no", ha afirmado Jafari en rueda de prensa al ser preguntado si se está preparando un ataque preventivo contra Israel. "Teniendo en cuenta la capacidad de Irán de llevar a cabo cualquier tipo de guerra (...) no hay necesidad de atacar primero a Israel para evitar una acción militar. No hay ninguna justificación para ello", ha argumentado.
Las autoridades israelíes han manifestado en reiteradas ocasiones su disposición a atacar las instalaciones nucleares iraníes para evitar que el régimen de Teherán se haga con la bomba atómica.
"Irán está aterrorizado por el levantamiento islámico en la región y por el poder del sistema islámico y ha recurrido a las amenazas y las presiones militares", ha apuntado Jafari. "El régimen sionista está muy preocupado por el futuro e intenta ganarse la cooperación de Estados Unidos para una acción militar contra Irán", ha añadido.
"Nuestras estimaciones es que no lo lograrán y sus consecuencias están muy claras. Estados Unidos es muy vulnerable y sus bases y cuarteles están dentro del alcance de los misiles de la Guardia Revolucionaria", ha advertido.
En ese sentido, ha destacado el apoyo de los musulmanes a la Revolución Islámica iraní y ha indicado que si se toman medidas militares contra el país la otra parte sufriría posteriormente "graves pérdidas".
Jafari se ha referido también a la reciente oleada de protestas y ataques contra las legaciones diplomáticas estadounidenses en los países árabes a raíz de la publicación del film norteamericano 'La inocencia de los musulmanes', que se ha saldado con varias muertes, incluida la del embajador estadounidense en Libia.
El máximo responsable de la Guardia Revolucionaria ha condenado estos ataques. "No cabe ninguna justificación. Es un error, pero hiere profundamente los sentimientos de los musulmanes y lo único que podían hacer era expresar su protesta en las embajadas", ha indicado.