Irán.- El PMOI pide la acción internacional para que Teherán conmute las ejecuciones de seis de sus partidarios

MADRID 22 May. (EUROPA PRESS) -

La Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI) pidió ayer viernes la acción inmediata de la comunidad internacional para impedir la ejecución de seis simpatizantes del grupo opositor --entre los que se incluye el preso político reconocido por Amnistía Internacional Mohamad Alí Saremi-- cuyas condenas fueron anunciadas el pasado día 15 por la Fiscalía General iraní.

"La comunidad internacional se enfrenta hoy a una prueba crucial", declaró la presidenta electa del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (organismo político principalmente representado por el PMOI), Maryam Rajavi, quien llamó al rechazo de la "dictadura clerical iraní", a la que calificó como una "vergüenza para la Humanidad en el siglo XXI". "Los lazos económicos con el régimen sólo pueden continuar con la condición de que terminen las ejecuciones y mejore la situación de los Derechos Humanos en el país", manifestó en un comunicado.

El PMOI está reconocido como organización terrorista por Estados Unidos, Canadá, Irán e Irak, pero ha sido recientemente eliminado de la lista que maneja la Unión Europea ya que el grupo "no propugna la oposición armada al Gobierno iraní ni participa en ella", según Amnistía.

Junto a Saremi, quien ha pasado 23 años de su vida encarcelado, han sido también sentenciados Mohsen Daneshpur Moghadam y su hijo Ahmad, Abdulreza Ghanbari, Jafar Kazemi, Mohamad Ali Haj-Aghai. Todos ellos mantenían contacto habitual con sus familias en el campamento de refugiados de Ashraf (Irak), donde viven más de 3.500 opositores iraníes, la mayoría miembros o simpatizantes del PMOI, exiliados tras levantarse en armas contra el régimen clerical de Teherán durante los años 80.

Los seis sentenciados fueron arrestados tras las protestas por los comicios presidenciales de pasado mes de junio que dieron la victoria para un segundo mandato al presidente Mahmud Amadineyad. Sobre ellos pesa el cargo de "mohareb" o enemistad ante Dios.

En una misiva enviada el pasado martes desde la cárcel de Gohardasht (a 20 kilómetros al oeste de Teherán), Saremi calificó su condena de "injusta" porque se argumenta en "acusaciones infundadas", y denunció que sus abogados no han recibido en persona "información oficial" de los cargos concretos por los que ha sido sentenciado. "Me han condenado a la ejecución tras una mal llamada 'revisión' que se ha realizado sin mi presencia y sin la firma de mi abogado", aseguró el opositor.