MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Israel tiene el control sobre prácticamente la totalidad de las fuentes de agua en Cisjordania y sobre una parte significante de los recursos hídricos de la Franja de Gaza, ha anunciado este lunes el vicedirector de la organización no gubernamental Comité Palestino de Ayuda Agrícola (PARC, por sus siglas en inglés), Abdekkatif M.A. Mohamed, durante una mesa redonda en la Casa Árabe de Madrid.
"Israel controla más del 83 por ciento del agua de los acuíferos subterráneos de Cisjordania", ha afirmado Mohamed. "Los principales beneficiarios de esta apropiación son los ciudadanos israelíes, principalmente los colonos", ha añadido.
El vicedirector del PARC ha señalado que la poca cantidad de agua a la que tienen acceso los ciudadanos palestinos ha obligado a los agricultores a depender cada vez más de los cultivos de secano que son, de media, "unas 15 veces menos rentables que los cultivos de regadío".
A todo esto hay que sumar el hecho de que la construcción del muro por parte de los israelíes ha reducido el terreno agrícola fértil palestino en 530 kilómetros cuadrados y ha aislado unos 36 pozos de agua subterráneos que producen el 30 por ciento de la cuota hídrica destinada a Cisjordania.
La vecina Jordania también es víctima de la escasez de agua. "Jordania es uno de los países más secos del mundo", ha declarado el director de Proyectos del Fondo para el Desarrollo Humano Jordan Hashemite, (JOHUD, por siglas en inglés), Basem Shamoun, que ha añadido que la escasez de agua en el país se ve agravada por las "múltiples olas de inmigrantes" que llegan a Jordania debido a la inestabilidad política de la zona. "En Jordania existe una gran brecha entre la demanda de agua y los recursos hídricos", ha asegurado Shamoun.
ESTRATEGIAS ALTERNATIVAS
Para paliar los efectos de la escasez de agua, ambos países han puesto en marcha una serie de estrategias basadas en el uso de fuentes de agua no convencionales, especialmente en el sector agrícola, tales como la recolección del agua de lluvia, el tratamiento de aguas residuales y la utilización de aguas grises, aguas utilizadas en la cocina o en el baño que pueden ser reutilizadas.
"La recolección de agua de lluvia permite minimizar la escasez de agua en las zonas rurales, mejorar la seguridad alimentaria de las familias rurales, ya que el uso de este agua les permite irrigar los huertos particulares mejorando así su producción y para aumentar la cantidad de agua disponible para la agricultura", ha explicado Mohamed
El vicedirector del PARC también ha revelado que otra de las estrategias para combatir la falta de agua consiste en "sensibilizar a los agricultores y mejorar sus habilidades en el sector mediante su formación" ya que hay que asegurar la sostenibilidad de las fuentes de agua no convencionales.
Del mismo modo, tanto en los territorios palestinos como en Jordania, se anima a los agricultores a que se unan en cooperativas para gestionar el uso de los recursos hídricos, conocidas como Asociaciones de Usuarios del Agua (WuA, por sus siglas en inglés)