ROMA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El líder del Partido Democrático (PD), Pierluigi Bersani, al que los sondeos dan como favorito para las elecciones de este domingo y el lunes en Italia, se ha mostrado conciliador en el último día de campaña y ha defendido la necesidad de "cohesión" tras los comicios, sin descartar colaborar con el primer ministro saliente, Mario Monti, e incluso con los diputados del partido del cómico Beppe Grillo.
Bersani ha insistido en que su partido pide "el 51 por ciento en la Cámara (de Diputados) y en el Senado, pero pretendemos usarlo como si fuera el 49 por ciento, con espíritu colaborador".
En este sentido, ha dicho que se refiere a "las fuerzas de centro que pueden discutir con nosotros". "No sé cuáles son las intenciones de Monti después de esta experiencia, pero el país necesita elementos de cohesión", ha subrayado Bersani. En todo caso, ha subrayado que "Monti no tiene que decirme a mí qué hay que hacer".
Bersani también se ha referido a Grillo y su Movimiento Cinco Estrellas, al que los sondeos sitúan incluso por delante de Monti como la tercera fuerza más votada. Según el líder del PD, su partido esperará a ver cómo actúan los diputados de esta formación antisistema y "si discuten sobre los problemas del país o esperan órdenes de fuera", pero en todo caso, "no comparemos parlamentarios como hizo (el exprimer ministro Silvio) Berlusconi".
El líder del Partido Democrático se ha mostrado muy crítico con Grillo, incidiendo en que "a diferencia de ese que grita, yo no huyo de las preguntas". "Soy hijo de un mecánico, él es millonario", ha resaltado.
Además, Bersani ha subrayado que su partido "es de largo el primer partido" y es una formación que "hace primarias y está entre la gente". "No me preocupa cuando me insulta, sino que me preocupa cuando dice 'salgamos del euro'. Si gana alguien así estaremos en problemas al día siguiente", ha advertido.
PRIMERAS MEDIDAS
En cuanto a las primeras medidas que adoptaría su Gobierno, Bersani ha afirmado que hace falta "un golpe seco en algunas direcciones: moralidad, trabajo, liberalizaciones" así como "civismo y lucha contra la corrupción, ciudadanía para los hijos de los inmigrantes".
En el plano económico, ha dicho que desea que el impuesto sobre las propiedades, el IMU, introducido por el Gobierno Monti, sea "más progresivo", al tiempo que ha dejado claro que no prevé introducir un nuevo impuesto sobre la "riqueza móvil porque, simplemente, no se sabe a quién hacérselo pagar".
"Terminaremos por golpear siempre a aquellos que reclaran todas sus rentas, por ello, debe emerger lo sumergido y se debe llevar a cabo una operación para la fidelidad fiscal", ha defendido el previsible futuro primer ministro.
Precisamente, los planes anunciados por Berlusconi de devolver a los italianos el IMU de 2012 han sido uno de los temas de la última semana de campaña. El exprimer ministro envió esta semana una carta informando de sus intenciones a millones de italianos, gesto que fue descalificado por sus rivales, algunos de los cuales le acusaron de comprar votos.
Sin embargo, 'Il Cavaliere' ha insistido hoy en que cumplirá con esta promesa si es elegido. "La única salida de tono ha sido la brutal, descompuesta y ofensiva reacción de nuestros adversarios, empezando por Bersani, que me ha acusado de "estafador" para "hacer creer que la devolución del IMU "no fuera algo cierto" pero es "muy cierto" si gana el centro-derecha, ha asegurado.
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