ROMA 20 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
El Consejo de Ministros del Gobierno que dirige Silvio Berlusconi aprobó hoy un decreto urgente contra los violadores, en el que se incluye la autorización y regulación de rondas de ciudadanos no armados que patrullarán los barrios por la noche para velar por la seguridad de sus vecinos.
La aprobación con carácter de urgencia de esta norma es consecuencia directa de los últimos casos de violaciones acaecidos el pasado fin de semana en Roma, Bolonia y Milán, los cuales generaron un intenso clamor social.
El ministro del Interior, Roberto Maroni, explicó que las rondas "no irán armadas sino que sólo estarán dotadas de teléfonos móviles y radiotransmisores para que así puedan advertir a las fuerzas del orden" con rapidez.
Además, se dará preferencia a las asociaciones de ex agentes de policía y carabineros, es decir, "a personas que saben lo que hacen", precisó el ministro, que puso el ejemplo de la asociación de voluntarios 'City Angels', que opera en las calles de Milán desde hace 15 años.
El objetivo del Gobierno es regular y controlar este tipo de asociaciones, encargadas de supervisar los barrios y avisar a la Policía en cuanto adviertan la presencia de individuos peligrosos o consideren que alguien podría estar cometiendo algún delito.
Además, el decreto endurece las penas para quienes persiguen, amenazan o molestan reiteradamente a las mujeres, con agravantes para ex amantes y ex maridos; y exige la cárcel para los sospechosos de haber cometido una agresión sexual, en sustitución del arresto domiciliario. En cuanto a los criminales que asesinen a su víctima después de haberla violado, serán condenados a cadena perpetua.
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, justificó la necesidad "urgente" de que el Gobierno aprobara este decreto lo antes posible aduciendo el "clamor" social que han generado los últimos sucesos.
El Ministerio de Igualdad de Oportunidades organizará una movilización el próximo 8 de marzo, con ocasión del Día de la Mujer, en la que también participará el Ayuntamiento de Roma, ciudad en la que el pasado fin de semana fue violada una menor de 14 años.
La agresión fue supuestamente cometida por dos ciudadanos rumanos, que ya han sido arrestados por la Policía. Los presuntos violadores de las otras dos jóvenes en Bolonia y Milán también son extranjeros, hecho que alimenta la sospecha hacia los inmigrantes y aumenta los riesgos de racismo en Italia.