DUBAI 12 Mar. (Reuters/EP) -
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha expresado su "preocupación" por la intención de los republicanos de bloquear un eventual acuerdo nuclear una vez llegue al Congreso, recordando que Estados Unidos es conocido por "apuñalar por la espalda".
Un grupo de 47 congresistas republicanos ha escrito una carta en la que advierte a la República Islámica de que cualquier acuerdo nuclear alcanzado con el Gobierno de Barack Obama será tumbado en la sede legislativa.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ya ha aclarado a los republicanos de que "están lisa y llanamente equivocados" porque "no tienen derecho a modificar un acuerdo alcanzado a nivel ejecutivo entre líderes de un país".
Sin embargo, las declaraciones de Kerry no han tranquilizado a Irán. "Estoy preocupado porque la otra parte es conocida por su opacidad, por sus mentiras y por apuñalar por la espalda", ha dicho Jamenei en una reunión con el presidente iraní, Hasán Rohaní, según la agencia de noticias Mehr.
"Cada vez que llegamos a una fase en la que se vislumbra el fin de las negociaciones, la otra parte, específicamente los estadounidenses, se hace más dura. Esta es la naturaleza de sus trucos y decepciones", ha indicado.
Las negociaciones sobre el programa nuclear de la República Islámica, que se reanudarán la próxima semana en Lausana (Suiza), se encuentran en una fase crítica por la intención de las partes de llegar a un principio de acuerdo a final de este mes.
NEGOCIACIONES NUCLEARES
En noviembre de 2013, el Grupo 5+1 e Irán lograron cerrar un acuerdo preliminar de seis meses de duración, por virtud del cual Teherán se comprometió a congelar parte de su programa nuclear a cambio del levantamiento de algunas sanciones.
Los siete interlocutores acordaron en julio darse cuatro meses más, hasta el 24 de noviembre, para tratar de llegar a un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní, tras admitir ambas partes que persistían "diferencias significativas".
Sin embargo, las partes no lograron cerrar un texto definitivo para esa fecha, por lo que decidieron darse hasta el próximo 1 de julio para zanjar de una vez por todas la controversia sobre el programa nuclear iraní.
El acuerdo definitivo contemplaría que Irán pueda mantener un programa de enriquecimiento de uranio dentro de unos términos pactados y limitados. A cambio, la República Islámica debe despejar todas las dudas sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa.