TOKIO, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Exteriores de Japón ha convocado al embajador chino en Tokio, Cheng Yonghua, para protestar por la entrada de patrulleras chinas en las aguas de las islas Senkaku/Diaoyu, cuya soberanía reivindican ambos países y Taiwán.
En una rueda de prensa, el jefe de Gabinete, Yoshihide Suga, ha informado de que el viceministro de Exteriores, Akitaka Saiki, ha convocado este martes a Cheng para trasladar su queja a las autoridades chinas.
La Guardia Costera de Japón alertó el pasado lunes de que cuatro patrulleras chinas --las 'Haijian' 26, 51, 66 y 137-- habían irrumpido en las aguas de las Senkaku/Diaoyu, consideradas territoriales por Japón.
Después de 13 horas y de numerosos llamamientos por parte de las autoridades japonesas, las patrulleras chinas, que solamente navegaron alrededor del archipiélago, abandonaron la zona, según informó la televisión pública NHK.
Suga ha considerado que la desobediencia de las patrulleras chinas durante esas 13 horas es "inaceptable", al tiempo que ha reiterado que Japón seguirá usando la vía diplomática para expresar su descontento a su vecino regional.
La tensión bilateral por las Senkaku/Diaoyu se disparó el pasado 11 de septiembre, cuando el Gobierno de Japón anunció la compra de tres de las cinco islas que forman el archipiélago a su propietario privado por 2.000 millones de yenes (20 millones de euros), que saldrán de los fondos reservados.
El plan de compra se puso sobre la mesa el pasado mes de junio, cuando el entonces jefe de Gabinete, Osamu Fujimura, anunció la intención del Gobierno de sustituir el contrato de arrendamiento por uno que garantizara el control de las autoridades japonesas sobre el archipiélago.
Sin embargo, la disputa territorial se remonta a 1895, cuando Japón se anexionó formalmente las islas para construir una planta procesadora de atún que dio empleo a 200 personas, aunque en 1940 el negocio se desplomó y las islas quedaron desiertas.
Entre 1945 y 1972, el archipiélago permaneció bajo dominación estadounidense, como parte de los acuerdos alcanzados entre Washington y Tokio tras la Segunda Guerra Mundial. Desde la salida estadounidense de las islas, China y Taiwán reclaman su soberanía.
China alega que descubrió el archipiélago en el siglo XIV y, a pesar de las tensas relaciones que mantiene con Taiwán, reconoce que algunas islas pertenecen al territorio como parte de la ciudad de Toucheng, ubicada en el condado de Yilan.
En cambio, Japón asegura que el archipiélago pertenece al completo a la ciudad de Ishigaki, ubicada en la prefectura de Okinawa, y, por tanto, rechaza las reivindicaciones chinas y cualquier acuerdo alcanzado entre Pekín y Taipei.