TOKIO 18 Nov. (Reuters/EP) -
Japón ha revelado este martes su intención de reiniciar la caza de ballenas en el océano Antártico a pesar del fallo de un tribunal internacional que indica que las cacerías previas eran ilegales, pero ha afirmado que reducirá la cuota del llamado programa "científico" de captura.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó a principios de este año el cese de la caza de ballenas, realizada en Japón desde hace décadas. Se trata una sentencia que Tokio tuvo que acatar en septiembre tras las exigencias del cuerpo internacional encargado de la vigilancia de esta especie.
El nuevo plan, que según fuentes de la Agencia de Pesca está elaborado en consonancia con la sentencia del tribunal, permite la caza de 333 ballenas minke durante la temporada 2015-2016, una cifra muy inferior a las 900 permitidas en los anteriores planes.
El programa, presentado por Japón ante la Comisión Ballenera Internacional, también limita la caza de minkes. Además, en los últimos años existían cuotas para ballenas jorobadas y rorcuales comunes.
"Esperamos explicar este nuevo plan con el fin de ganar la comprensión de otras naciones del mundo", ha afirmado el ministro de Pesca, Koya Nishikawa, a los periodistas.
Japón canceló este año la caza de ballenas en la Antártida en respuesta al fallo de la CIJ y realizó una caza a menor escala en el norte del Océano Pacífico este verano.
El país nipón sostiene desde hace tiempo que la mayoría de las especies de ballena no se encuentran en peligro de extinción y que este animal es una parte muy preciada de su cultura culinaria.
Japón comenzó esta actividad en 1987 haciéndola pasar por un proyecto de investigación científica, un año después de que entrara en vigor una moratoria internacional y a pesar de la indignación global.