MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Jordania ha anunciado este miércoles que ha puesto en marcha los preparativos necesarios para abrir un tercer campamento de refugiados para acoger al flujo de ciudadanos sirios que entran en su territorio huyendo de los combates entre grupos opositores armados y fuerzas de seguridad.
El portavoz gubernamental para Asuntos de Refugiados Sirios, Anmar Hmud, ha resaltado que el campamento tendrá capacidad inicialmente para 5.000 refugiados y estará ubicado en la región de Majezian al Gharbiyya, en la gobernación de Zarqa.
Las nuevas instalaciones estarán ubicadas entre el campamento de refugiados de Zaatari, situado en la región fronteriza de Mafraq, y el campamento de Mreijib al Fhoud, ubicado cerca de Zarqa, según ha informado el diario 'The Jordan Times'.
El único campamento de refugiados del país es el de Zaatari, que ya supera ampliamente su capacidad para 60.000 personas. En las últimas semanas, las autoridades han acelerado sus esfuerzos para abrir el segundo campamento, pero el proceso se ha estancado debido a la falta de financiación.
El martes, la Guardia Fronteriza jordana cifró en 189.000 el número de sirios que han entrado en el país desde el inicio de 2013. En base a los datos publicados por el Gobierno, el 42 por ciento del total de refugiados son niños.
El comandante a cargo de la Guardia Fronteriza, Hussein Zioud, resaltó además que, en total, 210.000 sirios han entrado en el país de forma ilegal desde el inicio del conflicto en el país árabe en marzo de 2011.
Por su parte, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifra en cerca de 225.000 el número de refugiados sirios registrados en Jordania, el país que acoge mayor número de ciudadanos sirios en base a sus datos por delante de Líbano (191.000) y Turquía (182.600).
A mediados de enero, el Gobierno jordano señaló que está preparado para cerrar su frontera con Siria "como último recurso" en caso de que el conflicto en el país amenace con expandirse o si la situación humanitaria se agrava, aunque subrayó que mantendrá por el momento las puertas abiertas a los cientos de refugiados que llegan al país a diario.
"Va en interés de nuestra seguridad nacional, y estamos preparados para cerrar la frontera si, Dios no lo quiera, estalla la anarquía en Siria o se alcanza un nivel sin precedentes de crisis humanitaria", dijo el portavoz del Gobierno, Samih Maaytah, quien es también ministro de Estado y Comunicación. "Sin embargo, si la situación continúa como hasta ahora, mantendremos las fronteras abiertas", agregó.
En este mismo sentido se pronunció el primer ministro jordano, Abdulá Ensur, quien resaltó que Amán no permitirá la entrada de más refugiados al país en caso de que se produzca un mayor deterioro de la crisis política en Siria.
"Preferimos que los sirios permanezcan en su tierra. Es mucho mejor para sus países y no les animaremos a hacer lo contrario", manifestó Ensur, antes de agregar que las autoridades jordanas evitarían la entrada de refugiados a través de la creación de una 'zona tapón' entre ambos países.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Bashar al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes en Siria.
El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.