Schulz acusa de "cínicos" a los Estados miembros que atacan la solución europea pero no acogen a refugiados
BRUSELAS, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha asegurado este jueves que el acuerdo que ultima la Unión Europea con Turquía, para expulsar a este país a los refugiados sirios que lleguen a Grecia de manera irregular, servirá para "privar de clientes" a las mafias que trafican con personas.
"¿Por qué un refugiado subiría a un barco y correría los mayores riesgos si desde el principio supiera que hay una gran posibilidad de ser devuelto a Turquía? ¿Pagaría 1.500 dólares si la perspectiva es ser devuelto rápidamente a suelo turco? Es una manera de privar, si me permiten expresarme así, de clientes a los traficantes", ha resumido Juncker en una rueda de prensa.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnen este jueves en Bruselas para cerrar la oferta de acuerdo a Ankara, con las garantías legales necesarias que hagan compatible la expulsión de refugiados con el derecho internacional. El viernes trasladarán al primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, la propuesta, con el objetivo de cerrar el pacto ese mismo día.
En su comparecencia previa a la cumbre, Juncker ha defendido el compromiso de las autoridades turcas demostrado durante los últimos meses en su lucha "virulenta" contra las mafias.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, el socialista alemán Martin Schulz, se ha sumado a la defensa del acuerdo, porque son necesarias "medidas inmediatas" para contener la crisis de refugiados.
"No es un castigo (para los refugiados), si no un apoyo", ha afirmado, en referencia al compromiso de retornar desde Turquía a los Estados miembros un número de refugiados sirios equivalente al de expulsados a este país.
Además, ha atacado a los Estados miembros que critican las iniciativas a escala europea, como los programas de reubicación y reasentamiento.
"Grecia está al límite", ha avisado Schulz, quien ha acusado a países de la UE de criticar "salvajemente" las propuestas al tiempo que rechazan acoger refugiados en su territorio. "Ese debate cínico lo pagan los refugiados", ha lamentado.