Foto: REUTERS
MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha asegurado este jueves haber rechazado la propuesta formulada por un comité afgano dependiente del Ministerio de Justicia de recuperar la lapidación en casos de adulterio, según ha informado el diario afgano 'Khaama Press'.
El comité ha propuesto asimismo la inclusión de castigos físicos como la latigación y la amputación de miembros como castigo por diversos crímenes, según han denunciado organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW).
El artículo 21 del borrador recoge que "los hombres y mujeres que cometan adulterio han de ser castigados en base a las circunstancias llevando a uno de los siguientes castigos: latigación o lapidación hasta la muerte".
"La lapidación y la amputación son siempre una forma de tortura, y también lo es la latigación tal y como es practicada en Afganistán. Todas estas formas de castigo están estrictamente prohibidas por los tratados internacionales sobre Derechos Humanos, aplicables en el país", dijo el martes la investigadora para Afganistán de AI, Horia Mosadiq.
Asimismo, destacó que "algunos de estos castigos han sido propuestos para actos que nunca deberían ser criminalizados, como las relaciones sexuales consensuadas entre adultos o la elección de la religión que cada persona decida seguir".
"Cuando Afganistán dejó atrás estos castigos tras expulsar del poder a los talibán hace más de una década se abrió un rayo de esperanza para una reforma progresiva de los Derechos Humanos en el país", valoró Mosadiq.
"Que las autoridades afganas estén siquiera considerando un retorno a estas prácticas es inaceptable. Sería una traición al pueblo afgano y un engaño al compromiso del Gobierno con la mejora y monitorización de los Derechos Humanos", remachó.
AI se sumó así a las críticas vertidas por Human Rights Watch (HRW), que denunció la propuesta formulada por el comité y solicitó al Gobierno afgano que rechace dichas propuestas.
HRW pidió a los donantes internacionales que envíen un "mensaje claro" al presidente afgano, Hamid Karzai, de que la inclusión de la lapidación en el nuevo código penal tendrá un efecto adverso inmediato en la financiación del Gobierno.
"Los donantes tienen que dejar claro que el apoyo internacional al Gobierno afgano no es un cheque en blanco", aseguró el director de HRW para Asia, Brad Adams. "La ayuda internacional debe apoyar a programas de educación y salud, y otras necesidades vitales, ese dinero no debería pagar la vuelta a los abusos de la era de los talibán", agregó.