MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el principal líder rebelde, Riek Machar, han llegado este martes a un acuerdo sobre "algunos puntos" en las conversaciones de paz en Jartum, ha anunciado este martes el ministro de Exteriores sudanés, Al Dirdiri Mohamed Ahmed, que ha precisado que los detalles se anunciarán "mañana por la mañana", según informa Reuters.
Kiir y Machar se reunieron este lunes en Jartum, acompañados por los presidentes de Sudán, Omar Hasán al Bashir, y Uganda, Yoweri Museveni, en el marco de los esfuerzos que viene realizando la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental (IGAD) para poner fin al conflicto que estalló en diciembre de 2013.
Ambos se habían reunido el jueves pasado en Adís Abeba, en su primer encuentro en dos años, y los mandatarios de la IGAD han acordado una tercera ronda de conversaciones en Nairobi, en una fecha aún por determinar.
En declaraciones a la prensa, Machar ha señalado que ha pedido otras 48 horas para consultar con otros miembros de la oposición sursudanesa antes de firmar cualquier borrador de acuerdo, según Reuters.
"Estamos comprometidos con garantizar que la paz regresa a Sudán del Sur y también con que, si se firma el acuerdo, ese acuerdo debe aplicarse", ha sostenido Machar en un acto en Jartum, según informa Radio Tamazuj. "No hay ninguna razón para firmar un acuerdo y luego no ponerlo en práctica", ha subrayado.
Según el diario keniano 'Nation', que ha tenido acceso al documento firmado por ambos líderes con Al Bashir como testigo, el acuerdo incluye un alto el fuego permanente, el acuartelamiento de todas las fuerzas y el despliegue de fuerzas de la IGAD y la Unión Africana para salvaguardar la tregua.
Además, Kiir y Machar habrían acordado que Sudán del Sur contará con tres capitales, Yuba --la capital actual--, así como Wau y Malakal, de forma temporal y con el fin de acoger a los tres vicepresidentes propuestos.
Por otra parte, los dos dirigentes están dispuestos a permitir que Sudán se encargue de asegurar los yacimientos petroleros en Sudán del Sur en coordinación con el Gobierno sursudanés y a rehabilitar los pozos para restaurar los niveles de producción previos al conflicto.