MOSCÚ, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Electoral Central kirguís, Akilbek Sariev, señaló este domingo que aún es pronto para conocer el resultado definitivo del referéndum celebrado hoy sobre la aprobación de una nueva Constitución. Sariev contradice así a la presidenta del Gobierno interino, Rosa Otunbayeva, que ya ha proclamado la aprobación de la nueva Carta Magna.
"Aún es demasiado pronto para decir que la Constitución ha sido aprobada y nadie tiene los datos necesarios para decir tal cosa", afirmó Sariev en rueda de prensa desde Bishkek, la capital kirguís, recogida por la agencia de noticias RIA Novosti.
Los últimos datos difundidos por la Comisión Electoral Central, correspondientes al 32 por ciento de los colegios electorales, dan como resultado la aprobación de la Constitución con un 89,35 por ciento de apoyo, frente al 9,28 por ciento de los votantes que rechazaron la propuesta. La participación, confirmada por Sariev, se situó en un 69,15 por ciento.
Mientras, la presidenta Otunbayeva aseguró que la consulta popular ha sido un éxito y que Kirguistán ha empezado a recorrer el camino hacia "el establecimiento de una verdadera democracia del pueblo". "La nueva Constitución de la república kirguís ha sido aprobada", dijo en una rueda de prensa en la capital, Bishkek. "Estamos orgullosos de nuestro pueblo, estamos orgullosos de nuestro país, que ha hecho esta elección en un momento difícil", destacó la dirigente interina, que consideró que el referéndum, que se ha celebrado "pese a las dificultades y la fuerte resistencia de quienes se oponen a la nueva Constitución", legitima al Gobierno interino.
"Ahora recibo los poderes presidenciales para el periodo de transición y también encabezaré el Gobierno", informó. En virtud de la nueva Carta Magna, Otunbayeva será presidenta interina hasta que finalice 2011, habrá elecciones legislativas cada cinco años --las primeras, el próximo octubre-- y sólo se podrá ostentar la Presidencia durante un único mandato de seis años. La nueva Constitución transfiere el poder del presidente al primer ministro.
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