NUEVA YORK 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El exsecretario de Estado norteamericano Henry Kissinger ha restado importancia a la amenaza que suponen los yihadistas del Estado Islámico, con presencia en Siria, Irak y Líbano y ha alertado en cambio del peligro de la influencia de Irán y del "nuevo imperio persa" al que aspira Teherán y que supone "un problema mayor" para Washington.
"Hay una especie de cinturón chií de Teherán a Beirut pasando por Bagdad, lo que da a Irán la oportunidad de reconstruir el antiguo Imperio Persa, esta vez con el sello chií, cuando inevitablemente se dibujen las nuevas fronteras internacionales en Oriente Próximo", ha afirmado Kissinger en una entrevista con la radio pública estadounidense, NPR.
Para el diplomático y Nobel de la Paz, "las fronteras de 1919-20 están derrumbándose". "Esto da a Irán un gran poder desde el punto de vista estratégico", ha argumentado.
En contraste, el conflicto con el Estado Islámico, antes conocido como Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés), es mucho más "manejable" para Estados Unidos. "El ISIS es un grupo de aventureros con una ideología muy agresiva, pero tienes que conquistar mucho más territorios antes de convertirse en una realidad estratégica permanente", ha argumentado Kissinger.
El exdiplomático se ha referido a la decapitación de estadounidenses, "han cortado la garganta de un americano en televisión". "Es un insulto a Estados Unidos, que debe demostrar que son actos vayan a salir gratis. Apoyaría un ataque potente contra el ISIS durante un periodo que se corresponda con el asesinato del estadounidense", ha apuntado.
Sin embargo, Kissinger no cree que se deba enviar tropas, sino que sería mejor "frustrar todos los objetivos estratégicos" del Estado Islámico con la superidad aérea y después "captar a otros países o a grupos de la zona para que combatan sobre el terreno" para terminar de destruir al grupo.
UCRANIA, 'DRONES' Y CLINTON
En cuanto a la situación en Ucrania y a la política exterior del presidente ruso, Vladimir Putin, Kissinger se ha referido al "enigma ruso". "Occidente está intentando que se respete la legalidad de una frontera establecida, pero para Rusia, Ucrania es parte del patrimonio ruso", ha argumentado.
"Ucrania ha formado parte de Rusia durante 500 años y diría que la mayoría de los rusos lo consideran parte del patrimonio ruso. La solución ideal sería tener una Ucrania como Finlandia o Austria, que sirviera de puente y entre las dos partes", ha indicado.
En la entrevista también han surgido las críticas a su apoyo a los bombardeos en Camboya y Laos durante la Guerra de Vietnam, pero Kissinger ha defendido que durante los mismos, "hubo menos víctimas civiles que las que han causado los ataques con 'drones'" estadounidenses de los últimos años.
En clave de política interna, en cuanto a la próximas elecciones presidenciales, Kissinger ha destacado que Hillary Clinton es una "amiga personal" que "sería una buena presidenta". "Tendría un grave conflicto de intereses si fuera candidata, pero tiendo a apoyar a los republicanos", ha argumentado. En cualquier caso, ha asegurado que estaría "cómodo" con Clinton como presidenta.