DIYARBAKIR, 9 Dic. (Reuters/EP) -
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha liberado este lunes a los cuatro soldados que secuestró el domingo en los alrededores de la localidad turca de Lice, ubicada en la provincia de Diyarbakir, después de que varios políticos kurdos hayan intervenido en su favor, según fuentes de seguridad.
Los cuatro secuestrados, entre ellos dos sargentos y dos tenientes del Ejército, recibieron el alto en una barricada situada en una carretera cercana a Lice, levantada por los guerrilleros del PKK para identificar a las personas que transitaban por la misma.
Este incidente ocurrió en medio de una escalada de tensión en la zona debido a la muerte de dos manifestantes el pasado viernes durante la intervención de la Policía para disolver una manifestación en el distrito de Yüsekova, en la provincia de Hakkari.
Desde que el PKK se alzó en armas en 1984 para reivindicar la independencia del sureste turco de mayoría kurda han perdido la vida por la violencia más de 40.000 personas.
Las conversaciones de paz entre el PKK y el Gobierno turco comenzaron en octubre, con el objetivo de dar fin al conflicto que ha provocado más de 40.000 muertos en tres décadas, y que ha detenido el crecimiento de la región del sudeste de Turquía, de mayoría kurda.
El proceso de paz se ha convertido en una urgencia adicional para Turquía después de que las milicias kurdas comenzaran a luchar en la guerra civil del país vecino, en busca de una mayor autonomía en diferentes partes del norte de Siria, junto a la frontera.
Ankara teme que la violencia en sus intentos de conseguir una mayor autonomía puedan envalentonar al PKK en suelo turco, y acaben poniendo en peligro el proceso de paz.
Los líderes kurdos han hecho un llamamiento al Gobierno turco para llevar a cabo las reformas previstas en las conversaciones de paz con el líder del PKK, Abdulá Ocalan. Sin embargo, Ankara ha asegurado que para cumplir su parte del trato, los kurdos tienen que acelerar la retirada de su tropas al norte de Irak.
Estas reformas incluyen pasos para impulsar los derechos de la minoría kurda, incluyendo la abolición de la ley antiterrorista bajo la cual miles de kurdos han sido encarcelados por su relación con el PKK. A través de las reformas también podría garantizarse el derecho a recibir una educación en lenguaje kurdo, así como disminuir el número de votos que necesitan los partidos para entrar en el Parlamento.