El líder opositor Moise Katumbi denuncia la cancelación de su pasaporte por parte del Gobierno de RDC

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La oficina del líder opositor congoleño Moise Katumbi ha denunciado este viernes que las autoridades de República Democrática del Congo (RDC) le han cancelado el pasaporte, dos días después de ser interceptado en el aeropuerto de Bruselas tras llegar desde Israel.

Los medios belgas han informado de que Katumbi fue interceptado durante el control de pasaportes debido a que "se había adjuntado una página falsa de identidad".

Sin embargo, la oficina del líder opositor ha indicado que las autoridades belgas "constataron que contaba con un visado válido, pero el pasaporte biométrico había sido retirado del sistema", según ha informado la emisora local Radio Okapi.

"Este incidente ilustra la furia continuada del poder contra Moise Katumbi, que tiene el derecho fundamental de poseer un pasaporte, como cualquier ciudadano congoleño", ha dicho en su comunicado, antes de recalcar que el suceso "confirma también la instrumentalización de las instituciones del Estado por parte del régimen de Kinshasa".

Katumbi, un empresario millonario y ex gobernador de la provincia productora de cobre de Katanga, es considerado como el principal candidato de la oposición en las elecciones pero lleva dos años en el exilio, desde que la Fiscalía le acusara de contratar mercenarios extranjeros. Fue sentenciado el mes siguiente a tres años de prisión por fraude inmobiliario.

A finales de mayo, Katumbi y el destacado opositor Félix Tshisekedi --líder de la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS) desde la muerte el año pasado de su padre, el histórico líder opositor Etiene Tshisekedi-- desvelaron que habían unido fuerzas y estaban sopesando una candidatura de unidad a la Presidencia.

Las tensiones políticas se han recrudecido en el país después de que Kabila, que ocupa la Presidencia desde 2001, se negase a renunciar al cargo una vez que había expirado formalmente su actual mandato en diciembre de 2016, a raíz de un acuerdo con parte de la oposición para aplazar las elecciones.

Los constantes retrasos han sumido el país en el caos y en la violencia política, que se ha cobrado las vidas de decenas de personas y causado que partes del país hayan acabado en manos de insurgentes que han amenazado con seguir la lucha hasta que el presidente abandone el poder.

La oposición ha denunciado desde entonces que el presidente está intentando aferrarse al poder más allá de su mandato. Kabila niega dichas acusaciones, si bien se ha negado a descartar que vaya a intentar enmendar la Constitución para suprimir los límites de mandatos que le impiden optar a la reelección.