BRUSELAS, 13 (EUROPA PRESS)
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona han retirado del texto de conclusiones que negocian con Atenas la amenaza de una salida temporal del euro de Grecia si fracasan las conversaciones para un tercer programa de rescate, según han fuentes europeas.
El texto de conclusiones que tratan de pactar esta madrugada los líderes del euro ya no incluye una referencia a facilitar una "rápida negociación para la salida temporal del euro" si fracasan las negociaciones, una reivindicación de Alemania que ha chocado con el rechazo de Grecia.
"No tenía sentido hablar de un plan B cuando el mensaje que quieres enviar es que buscas lo contrario", han explicado las fuentes.
Sin embargo, el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, ha realizado otras importantes concesiones, como aceptar la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la creación de un fondo para privatizaciones de "hasta 50.000 millones de euros", pese a ser una cifra que desde Atenas consideran poco realistas.
De hecho, la puesta en marcha de este fondo de activos griegos es una de las propuestas que más controversias genera, según han explicado fuentes europeas. Así, mientras Francia muestra su desacuerdo e Italia la considera "una provocación", Alemania defiende incluso aumentar la cifra por encima de los 50.000 millones. Por el contrario, el FMI ve "poco realista" incluir en dicho fondo activos por un valor superior a 7.000 millones.
Los líderes también aceptarían alargar los vencimientos y periodos de carencia de la deuda griega, pero dejan claro que no habrá una quita.
En cualquier caso, antes de que sea posible iniciar el proceso de negociaciones de un nuevo programa de reformas, los jefes de Estado y de Gobierno exigen a Tsipras que legisle de forma inmediata las reformas y ajustes propuestos por el Gobierno heleno en su lista de medidas preliminares.
El ultimátum de los líderes del euro a Tsipras da de plazo hasta el próximo miércoles, 15 de julio, para que el parlamento griego dé su visto bueno a "la inmensa mayoría" de medidas.
Ello se debe a la "confianza perdida" en las autoridades griegas y al desconcierto de la eurozona ante una propuesta de reformas "muy duras y muy inmediatas". Unas medidas que van "mucho más allá" de los límites que marcaron los griegos con su 'no' en el referéndum, según fuentes diplomáticas.
El propio Tsipras ha admitido durante las negociaciones que no contaba con un mandato que le permitiera aceptar todas las exigencias del documento y que debería acudir al parlamento.
Si los líderes aceptan dar luz verde a la negociación, aún quedaría pendiente de los seis parlamentos nacionales que deben pronunciarse tanto sobre el mandato negociador como, si finalmente arrancan las negociaciones, sobre la conclusión del acuerdo. Además de Alemania, el mandato se sometería a la opinión de los parlamentos de Austria, Países Bajos, Estonia, Eslovaquia y Finlandia.
Diplomáticos en las negociaciones subrayan el trabajo "contrarreloj" para cumplir con todas las fases que exigen las reglas del fondo de rescate europeo, por la necesidad de pactar un tercer rescate "in extremis" que permita a Atenas encarar los vencimientos más urgentes en julio y agosto. Pese a esta urgencia, la posibilidad de una financiación puente fuera del programa no se contempla, aseguran las fuentes.
Las necesidades financieras de Grecia para los tres próximos años, que la troika ha fijado en entre 82.000 y 86.000 millones de euros, han generado "sorpresa" entre las delegaciones, que no esperaban una cifra tan alta.