Los líderes de la OTAN condenan la escalada militar rusa y apoyan sanciones contra Rusia

Reafirman su compromiso con la defensa colectiva, pero dejan claro que no buscan la confrontación con Rusia

LONDRES, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN han condenado "en los términos más firmes la escalada e intervención militar de Rusia en Ucrania" y han le han exigido que "cese y retire sus fuerzas dentro de Ucrania y a lo largo de la frontera ucraniana" y respaldado sanciones contra el país mientras "continúe" sus acciones para desestabilizar Ucrania.

"Mientras Rusia continúe interviniendo militarmente, armando a los separatistas y fomentando inestabilidad en Ucrania, apoyamos las sanciones impuestas por la Unión Europea (EU), el G7 y otros, que son una parte esencial de los esfuerzos internacionales en su conjunto para responder al comportamiento desestabilizador de Rusia, lograr que rebaje la situación y llegar a una solución política para la crisis que han creado sus acciones", han subrayado los líderes de la OTAN en la declaración final de la cumbre.

Los aliados han recordado que estas medidas que han tomado Estados Unidos, la UE, Canadá, Noruega y Estados Unidos "limitan el acceso a los mercados de capitales" de las instituciones financieras estatales rusas, restringen el comercio en armas, restringen la exportación de equipos de uso dual para usuarios militares y restringen su acceso a tecnologías sensibles en el sector de la defensa y energía entre otros.

La UE y Estados Unidos ultiman sendos paquetes para reforzar las sanciones en los ámbitos económico, defensa y energético.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se ha mostrado "precavido" respecto al alto el fuego anunciado en el este de Ucrania y el plan de paz ofrecido por el presidente ruso, Vladimir Putin, porque "en base a la experiencia, en base a la historia sabemos que una cosa es una declaración y otra cosa es la implementación", dejando claro que lo que "cuenta ahora" y resulta "crucial" es la aplicación del alto el fuego "de buena fe".

"Espero que este paso pueda ser el inicio de un proceso político constructivo", ha apostillado, al tiempo que ha criticado que el país preserva "el derecho de intervenir en otros países para proteger los intereses de las comunidades rusófonas", algo que ha "creado mucha preocupación" en los países bálticos de la OTAN y más allá. "Por esta razón tenemos que tomar los pasos necesarios para garantizar la defensa efectiva de nuestros aliados del Este", ha recalcado.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN han dejado claro que la intervención militar rusa en Ucrania constituye una "violación de la soberanía e integridad territorial de Ucrania" y es "una violación seria del derecho internacional y un enorme desafío para la seguridad euroatlántica".

COMPROMISO CON LA DEFENSA COLECTIVA

"La mayor responsabilidad de la Alianza es proteger y defender nuestro territorio y nuestras poblaciones de un ataque, tal como estipula el Artículo 5 del Tratado de Washington. Nadie debe dudar de la determinación de la OTAN si la seguridad de cualquier de sus miembros se viera amenazada", han avisado los líderes aliados, que han dejado claro en la declaración final de la cumbre celebrada este jueves y viernes en la localidad galesa de Newport.

Los líderes han dejado claro que "la OTAN mantendrá un amplio abanico de capacidades necesarias para disuadir y defender contra cualquier amenaza para la seguridad" de sus poblaciones y "con independencia de donde emerja" y han confirmado que el Plan de Acción de Preparación de la OTAN aprobado en la cumbre contienen "un paquete de medidas necesarias para responder a los cambios en el entorno de seguridad de las fronteras de la OTAN".

El plan incluye una nueva fuerza rápida de alta disponibilidad, que debe ser capaz de desplegarles en días, compuesta por varios miles de militares y la preposición de equipos y suministros para apoyar refuerzos en el este si son necesarios, además de mantener los refuerzos por aire, tierra y mar pactado en abril en los países bálticos, Polonia y Rumanía a raíz de la crisis con Rusia.

"Responde a los desafíos planteados por Rusia y sus implicaciones estratégicas. Responde también a los riesgos y amenazas que emanan de nuestro vecindario sur, Oriente Próximo y el Norte de África. El plan refuerza la defensa colectiva de la OTAN", han resumido, en referencia al plan de acción.

Los Veintiocho aliados han dejado claro que durante más de dos décadas han intentado "construir una asociación con Rusia" través del foro de diálogo y cooperación del Consejo OTAN-Rusia creado por el Acta Fundacional OTAN-Rusia y la Declaración de Roma de 1997, que limita el despliegue de tropas de combate sustanciales permanentes en el este de la OTAN y aunque Rusia "violado sus compromisos" con el pacto dejan claro que las decisiones que han tomado "demuestran" su "respeto" con un sistema de arquitectura europea basado en las normas pactadas. Rasmussen ha dejado claro además que no cambian sus planes del escudo antimisiles, preguntado si hay planes para reposicionarlo contra Rusia.

LA OTAN NO BUSCA CONFRONTACIÓN CON RUSIA

"La Alianza no busca la confrontación ni plantea una amenaza para Rusia", han asegurado los líderes de la OTAN en el texto final de la cumbre.

"Seguimos creyendo que una asociación entre la OTAN y Rusia, basado en el respeto del Derecho Internacional, sería de valor estratégico", han subrayado con todo, insistiendo en que siguen aspirando a una relación "constructiva" con Rusia, para la que mantienen la puerta "abierta" al diálogo político pese a haber suspendido su cooperación civil y militar con Rusia.

Por el contrario, los líderes aliados han reiterado su "pleno apoyo" a la soberanía de Ucrania, y han confirmado el lanzamiento de "esfuerzos adicionales" para reforzar la capacidad de Ucrania de "garantizar su propia seguridad", incluido con el lanzamiento de cuatro fondos fiduciarios para mejorar sus capacidades de mando y control, logística, ciberdefensa y apoyo al personal militar. También continuarán suministrando equipos no militares.

Los líderes también han confirmado que continuarán la "política de puertas abierta" a nuevos miembros a la OTAN "basado en el progreso de los socios individuales que aspiran a entrar en la Alianza" si bien aplazan toda decisión respecto a Georgia y Montenegro, los dos de los cuatro candidatos formales más avanzados.