MADRID, 25 Ago. (EDIZIONES) -
En la madrugada del 24 de agosto el servicio de emergencias italiano, el 113, recibió centenares de llamadas de personas informando sobre el terremoto que acababa de sacudir el centro del país y que ha dejado hasta el momento 241 muertos confirmados.
Este jueves, una cadena de televisión ha difundido algunas de esas llamadas, en las que se escucha a ciudadanos alarmados pedir ayuda porque hay personas atrapadas bajo los escombros. Una de ellas es especialmente triste, ya que se trata presumiblemente de un padre de familia que tiene al resto de sus parientes enterrados.
"Ayudadnos", pide la voz al otro lado del teléfono, visiblemente nerviosa. "Tengo a toda la familia debajo", grita el hombre, "nadie viene a echarlos una mano". "Se lo ruego, ayúdenos", continúa.
Su interlocutor, con una voz calmada, le pregunta que dónde está. El hombre le explica donde se encuentra y aclara que "están todos vivos, estoy hablando con ellos". "Les falta el aire y no viene nadie", se lamenta.
El hombre comenta que está herido y explica la situación de la casa, que dice que no se ha venido abajo del todo. "Tiene que estar tranquilo porque las personas que están debajo necesitan que usted les haga sentirse tranquilos", le recomienda el operario del 113.
"No sé, no sé", replica el hombre evidentemente abatido por la respuesta recibida.