WASHINGTON, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Janet Murguía, la presidenta del Consejo Nacional de La Raza (NCLR), una de las organizaciones de defensa de los derechos de los hispanos más importantes de Estados Unidos, ha acusado al presidente norteamericano, Barack Obama, de ser el "deportador en jefe" y ha instado a la Casa Blanca a poner freno a su política de deportaciones, según ha informado el portal Politico.com.
"Consideramos que (Obama) es el presidente de la deportación, el deportador en jefe", ha asegurado Murguía minutos antes de su discurso en la gala de entrega de los premios Capital, destinados al reconocimiento de figuras comprometidas con la defensa de los derechos de la comunidad latina.
Murguía ha explicado que el NCLR ha instado a la Casa Blanca desde hace meses a tomar medidas en relación a las deportaciones, que pronto alcanzarán la cifra de dos millones desde que Obama tomó posesión de su cargo, e incluso ha cargado la responsabilidad directa de las deportaciones al Parlamento y no al presidente del país.
Hace tres semanas, este 'lobby' latino exigió que se pusiera fin a las "deportaciones innecesarias" y pidió a sus defensores que instaran a los republicanos a "tomar partido por los valores familiares y aprobaran una reforma en materia de inmigración". "Con todo el respeto, no estamos de acuerdo con la capacidad del presidente de detener las expatriaciones", ha asegurado Murguía.
Obama "puede detener la separación de familias (...), puede dejar de llevar a las comunidades y a los negocios al caos; puede dejar de hacer la vista gorda sobre el daño que está haciendo", ha añadido la presidenta del NCLR. "Tiene el poder para detenerlo. No actuar (sobre esta cuestión) será una herencia vergonzosa para su presidencia", ha añadido.
MÁS DEPORTACIONES CON OBAMA
El próximo mes de abril, Barack Obama habrá permitido más de dos millones de expulsiones, según los defensores de los derechos de los inmigrantes, una cifra muy superior a la de cualquier otro gobierno anterior. El presidente estadounidense ha insistido en que está "atado de manos" y que no puede reducir el número de deportados de forma unilateral.
Ante esta situación, diferentes grupos de presión latinos han convocado una serie de manifestaciones masivas para el próximo 5 de abril con el objetivo de seguir protestando y de presionar a los diputados para que escojan entre criticar a Obama o apoyarlo, pero teniéndose que enfrentar a la ira popular.