El Foro de Niños promovido por World Vision ha logrado evitar trece matrimonios
DACCA, 28 Jul. (Por Meghla, miembro del Foro de Niños y Jóvenes de World Vision) -
Soy Meghla, de Bangladesh, y soy miembro del Foro de Niños y Jóvenes de World Vision. Estoy muy decidida a poner fin al matrimonio infantil, especialmente para las niñas que son víctimas de esta práctica en mi comunidad.
En el área donde vivo, llevamos a cabo investigaciones dirigidas por niños y descubrimos que el 40 por ciento de las niñas de entre 10 y 16 años se casan antes de cumplir los 18. Esto se está convirtiendo en un importante problema ya que va contra los derechos de los niños/as en nuestra sociedad.
El Foro de Niños y Jóvenes es una gran plataforma para nosotros donde podemos expresar nuestros puntos de vista, problemas y elevar nuestra voz contra el abuso sexual y la violencia. Abogamos por el cambio en nuestra comunidad gracias a diferentes campañas de concienciación para proteger a los niños frente al matrimonio infantil.
Los diferentes actores implicados estamos unidos por un comité, que incluye maestros, niños y personas de la comunidad. También colaboramos con la policía local.
Me uní a este Foro cuando tenía 13 años. He participado en muchas sesiones de formación y talleres que me han ayudado a ser consciente del impacto negativo del matrimonio infantil y ahora estoy muy comprometida en detenerlo.
En los últimos 18 meses nosotros, el foro de niños, paramos 13 casos de matrimonio infantil. Yo misma logré detener el matrimonio de dos chicas hablando con las familias y convenciéndolas de que no obligaran a sus hijas a casarse. ¡Grandes logros de los que estamos muy orgullosos!
LA HISTORIA DE MEGHLA
Yo también debía casarme según las tradiciones familiares y culturales, pero me negué y ahora estoy feliz de haber podido detener mi propio matrimonio. Cuando tenía 13 años, mi madre me obligó a casarme con un hombre de 30 años que vivía en el extranjero.
Yo no lo conocía, mi madre tampoco y no quería casarme. Lo que yo quería era continuar con mi educación. Pero, a pesar de esto, mi madre arregló la fecha para la boda sin mi consentimiento. Traté de convencerla para que detuviera el compromiso, pero no pude.
Finalmente, el día de mi boda, me escapé de mi casa y me refugié en la casa de unos conocidos. Cuando regresé días más tarde mi madre dejó de hablarme. Esta situación duró tres meses, pero poco a poco se dio cuenta de que no podía ir en contra de mi voluntad y restablecimos nuestra relación. Ahora solo quiero ayudar a mis vecinas, amigas o familiares para que hagan lo mismo que hice yo.
Como foro, el enfoque que seguimos para detener el matrimonio es hablar con los padres para convencerlos de que el matrimonio infantil es malo para las niñas. Si no funciona, tenemos que tomar otras medidas y acudir a la Policía con la ayuda de los adultos de la comunidad. Pero a veces este trabajo no es fácil para nosotros, hemos llegado a recibir amenazas de los padres y otras personas del entorno.
En Bangladesh, tenemos la Ley de Derechos del Niño, que es una ley que prohíbe el matrimonio infantil pero no se aplica adecuadamente. Una de las principales razones para acudir al matrimonio infantil es la pobreza. Los padres no pueden pagar la educación de sus hijos y ven en un matrimonio la mejor opción de mantenerlos.
Este es el momento de prestar atención a la educación de las niñas, sensibilizar a la comunidad y proteger a los niños contra el abuso y la violencia sexual. Nos gustaría disfrutar de nuestra infancia y nos gustaría que nuestra sociedad se convierta en un lugar donde ninguna niña sea víctima de ningún abuso, incluido el matrimonio infantil.
Queremos vivir nuestras vidas con libertad.