SUNGAI SIPUT (MALASIA), 24 (Reuters/EP)
Las autoridades de Malasia liberaron hoy a la mujer musulmana que había sido condenada a recibir azotes por beber cerveza, aunque no dejaron claro si la sentencia había sido retrasada o retirada por el tribunal islámico que la juzgó y tampoco especificaron las razones por las que habían decretado su excarcelación.
Kartika Sari Dewi Shukarno, de 32 años, la primera mujer condenada a recibir azotes en el país, fue trasladada a su hogar desde la prisión en la que se le iba a ejecutar el castigo. La pena había suscitado múltiples críticas de grupos defensores de los derechos humanos, quienes denuncian la existencia de un sistema legal paralelo para los musulmanes en la multiétnica nación del sudeste asiático.
En un primer momento, Kartika se negó a abandonar la furgoneta en la que fue trasladada a su casa si no se le entregaba algún documento en el que se explicara cuál es su estatus legal. "Estoy sorprendida y no sé muy bien qué decir", señaló poco antes de reunirse con su familia.
Kartika, madre de dos niños, trabajaba como enfermera en Singapur hasta que fue acusada por un tribunal islámico de haber bebido cerveza, un castigo que había aceptado sin presentar reclamación.
Su padre, Shukarno Mutalib, dijo que la decisión podría burlar los principios del Islam, que prohíbe el consumo de alcohol a todos sus fieles. "Ya habíamos aceptado el castigo", señaló.
Aunque este tipo de penas están recogidas bajo el código civil de Malasia y de la vecina Singapur, ninguna mujer ha recibido este castigo en el país. Los grupos defensores de los derechos humanos han llamado la atención recientemente sobre el endurecimiento de las leyes en Malasia.