BAMAKO, 17 Jul. (Reuters/EP) -
Los gobiernos de Malí y Francia han firmado este miércoles un nuevo pacto de defensa que permitirá a París mantener su importante papel en su antigua colonia, que en los últimos años se ha visto sacudida por el levantamiento armado tuareg y los avances de las milicias islamistas radicales en el norte del país.
En abril de 2012, el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) arrebató todo el norte de Malí, de mayoría tuareg, a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).
A pesar de la declaración de independencia formulada entonces por el MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg, y finalmente el avance de los 'yihadistas' provocó la intervención militar francesa, que provocó su repliegue.
El nuevo acuerdo entre Bamako y París sustituye al tratado de cooperación a nivel de defensa firmado en 1985, e incluye el marco de entrenamiento y equipamiento de las tropas malienses, así como la cooperación entre los servicios de Inteligencia.
Francia había reducido su participación directa en sus antiguas colonias tras su independencia, si bien los gobiernos y ejércitos débiles existentes en estos países y la amenaza de las formaciones extremistas han provocado varias intervenciones militares galas en los últimos años.
En el marco de estos esfuerzos, el Gobierno de Francia está preparando una nueva operación militar en la región del Sahel con el objetivo declarado de hacer frente a los grupos 'yihadistas' presentes en la región, según informó el lunes la cadena de televisión británica BBC.
En base a estas informaciones, París desplegará alrededor de 3.000 soldados, que se unirán a los que desplieguen los Ejércitos de Malí, Mauritania, Burkina Faso y Chad. La nueva fuerza, que operará bajo el nombre 'Operación Barjane', tendrá su base en la capital de Chad, Yamena, si bien tendrá un mandato para realizar operaciones transfronterizas.
Las tropas francesas estarán respaldadas por seis aviones de combate, 20 helicópteros y tres aviones no tripulados ('drones'). El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, ha subrayado que el principal objetivo de la misma será la lucha contra el terrorismo.