MASCATE, 4 Abr. (Reuters/EP) -
Los manifestantes que han continuado con las protestas a lo largo del fin de semana en Sohar, ubicada en el norte de Omán, han advertido de que volverán a acampar en las plazas de esta ciudad, de donde fueron desalojados el pasado martes, tras cinco semanas de protestas en demanda de una apertura democrática.
"Volveremos. Ahora nos estamos reagrupando y haremos un nuevo intento de recuperar las plazas. Lo más probable es que sea el próximo viernes, después de las oraciones", ha dicho Jalfán al Mharbi, uno de los manifestantes.
El pasado viernes, unas 400 personas se manifestaron en Sohar para exigir la liberación de los compañeros detenidos en el marco de estas revueltas. No obstante, la marcha derivó en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, en el que al menos una personas murió, ocho resultaron heridas y entre 50 y 60 fueron arrestadas.
Anteriormente, el martes, cientos de manifestantes fueron desalojados por la fuerza de las dos plazas de Sohar donde estaban acampados. Según algunos testigos, los agentes utilizaron cañones de agua, gases lacrimógenos y balas de plástico para dispersar a la multitud.
Las revueltas estallaron hace semanas, inspiradas por las de otros países árabes, en demanda de mejoras sociales y del fin de la corrupción. En atención a estas exigencias, el sultán omaní, Qabus bin Said, decidió destituir a doce ministros el mes pasado.
No obstante, todavía no se han presentado cargos en su contra, lo que ha aumentado el escepticismo de los manifestantes frente a las promesas del mandatario. "Somos conscientes de las concesiones que ha hecho, pero necesitamos que estos ministros sean investigados y que se congelen sus activos hasta que se demuestre su inocencia", ha indicado Haddad al Balushi, otro manifestante.
En lo que se refiere a las mejoras sociales, el sultán ha doblado las pensiones para jubilados y huérfanos, ha aumentado la prestación por desempleo, así como los salarios de los funcionarios, entre otras medidas.