RABAT, 12 Mar. (Reuters/EP) -
Marruecos ha expulsado a hasta 70 cristianos en lo que va de mes, a los cuales ha acusado de abusar de su tradición de tolerancia religiosa para intentar evangelizar a la población local.
Dicha cifra procede de organizaciones benéficas y de diplomáticos occidentales, que también han indicado que entre los expulsados se encuentran nacionales estadounidenses, holandeses, británicos y neozelandeses.
Marruecos ha expulsado anteriormente de manera ocasional a pequeños números de misioneros, muchos de ellos pertenecientes a iglesias evangélicas estadounidenses. Las últimas expulsiones que han afectado a los miembros de algunas organizaciones muy asentadas en el país magrebí sugiere que éste ha asumido una nueva línea más dura.
Entre los expulsados se encuentran parejas que adoptaron a niños marroquíes y un grupo que había fundado una casa de acogida para niños en las montañas del Atlas Medio. Según el Gobierno, los vecinos de ese lugar habían denunciado que los extranjeros estaban reclutando menores y aprovechándose de la pobreza de la población local para cambiar su fe musulmana.
"Cambiaron su conducta para empezar a hacer actividades misioneras con los niños", dijo el ministro de Comunicaciones marroquí, Jalid Naciri, en declaraciones a Reuters. "Esta decisión no va en contra de una religión u otra. Marruecos es, y seguirá siendo, abierto y tolerante", aseguró.
Los gobiernos occidentales manifestaron malestar ante las expulsiones y dijeron que los expulsados deberían haber tenido la oportunidad de defender sus actividades ante un tribunal.
El embajador de Estados Unidos en Rabat, Samuel Kaplan, manifestó en un comunicado que su país estaba "consternado" por "la reciente expulsión por parte del Gobierno marroquí de varios extranjeros, incluidos numerosos estadounidenses, que había estado residiendo legalmente en Marruecos".
En el mismo sentido se pronunció el ministro de Asuntos Exteriores holandés, Maxime Verhagen, quien destacó: "No estamos hablando de personas que pasaran unas semanas en Marruecos para repartir biblias. Afecta a personas que han estado cuidando de niños tranquilamente durante 10 años".