MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Mañana comienzan en Viena las conversaciones informales previas para una quinta ronda de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario auspiciada por Naciones Unidas con las posiciones enquistadas y con la única novedad de la postura más cauta de la nueva Administración estadounidense ante un conflicto que obstaculiza el desarrollo institucional en el Magreb desde hace más de treinta años.
El presidente Barack Obama habría ordenado retirar el apoyo que hasta ahora prestaba Washington al plan de autonomía, presentado por Marruecos como solución al contencioso, defendido por el antecesor de Obama, George W. Bush. "Estados Unidos ya no respalda ni apoya el plan de autonomía marroquí (...). En cambio, la Administración ha regresado a la postura pre-Bush sobre la posibilidad de un estado independiente del Polisario en el Sáhara Occidental", indicaban a principios de julio fuentes diplomáticas norteamericanas.
También el presidente del Subcomité de la Cámara de Representantes estadounidense para África y la Salud Global, el demócrata Donald Payne, defendió hace algunas semanas el "derecho de autodeterminación" del Sáhara Occidental y se mostró convencido de que se producirá un cambio en la política de Estados Unidos respecto a esta cuestión.
Payne reconoció que todos los países africanos reclaman la atención de Estados Unidos y que el problema del Sáhara "no se encuentra entre las prioridades", pero destacó que la cuestión ya ha sido abordada por el Congreso en una carta remitida a Obama y firmada por más de 30 congresistas en la que le solicitan una solución para el Sáhara basada en "el respeto a la libertad y los Derechos Humanos" de los saharauis.
En esa carta, los congresistas defienden el "derecho a la autodeterminación" del pueblo saharaui. "Negárselo es incoherente con los valores y principios" de Estados Unidos, dijo Payne.
Sin embargo, también habrá que tener en cuenta el peso de la postura promarroquí, que esgrime el peligro de apoyar la formación de un nuevo estado en la región que podría servir de base para organizaciones terroristas como Al Qaeda. Esta posición se ha visto plasmada en otra carta, firmada por 229 miembros de la Cámara de Representantes --120 republicanos y 109 demócratas--, y remitida a Obama para que apoye el plan de autonomía marroquí.
EVITAR UN NUEVO FRACASO
Tanto el Gobierno marroquí como el Frente Polisario, representante formal a nivel internacional del pueblo saharaui, han aceptado la invitación de Christopher Ross, Enviado Personal del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, para participar en esta ronda previa e informal, convocada para evitar un nuevo fracaso, como los cosechados en las cuatro rondas de negociaciones formales celebradas en la localidad neoyorquina de Manhasset.
Ross, nombrado Enviado Especial en enero de 2009, intentará evitar que Manhasset V se convierta en una repetición de las cuatro citas anteriores, cerradas sin apenas avances, para lo que tendrá que superar la postura marroquí, defendida recientemente por el rey marroquí, Mohamed VI, en un discurso pronunciado con motivo del décimo aniversario de su entronización.
El monarca alauí anunció la próxima creación de la Comisión Consultiva para la Regionalización, a la que ya se refirió el pasado noviembre, para descentralizar el poder en el país magrebí, un proceso para el cual pidió una "reflexión detenida" en el caso de las "provincias del sur", denominación oficial del territorio del Sáhara Occidental, cuestión cuyo debate está prohibido en la prensa marroquí, al igual que cualquier referencia a la monarquía, la religión, o el ejército.
La Comisión Consultiva para la Regionalización deberá presentar "en los próximos meses (...) la concepción general de un modelo marroquí de regionalización avanzada. Tal regionalización será desempeñada por consejos democráticos en el marco de la armoniosa distribución de las competencias entre el centro y las regiones".
Mohamed VI defendió que las "provincias del sur" se conviertan en "un modelo de regionalización avanzada a fin de consolidar la gestión democrática de sus asuntos locales y habilitarlas para asumir mayores competencias".
El objetivo, indicó, es "movilizarse en defensa de la causa sagrada de la unidad territorial del Reino y de los intereses supremos" del país. En este contexto, aseguró que Marruecos proseguirá con sus "constantes esfuerzos" y su "colaboración" para "apoyar los edificantes esfuerzos desplegados por la ONU" a fin de "alcanzar una solución política, consensuada y definitiva al diferendo regional en torno a la 'marroquinidad' de nuestro Sáhara".
El monarca reiteró también su defensa de la "valiente iniciativa de autonomía" presentada por Rabat, "cuya seriedad y credibilidad han sido reconocidas internacionalmente", y destacó que sus fundamentos "garantizan los derechos humanos y buscan la reconciliación".
La Comisión Consultiva para la Regionalización se suma así a otras iniciativas como el Consejo Real Consultivo para los Asuntos del Sáhara o la propia iniciativa de autonomía, siempre alineadas con la defensa de la "integridad territorial" de Marruecos.
REFERÉNDUM DE AUTODETERMINACIÓN
Mientras, el Frente Polisario defiende el referéndum de autodeterminación como única solución "democrática, transparente y justa", según palabras del presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz.
El Polisario se aferra a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que incluyen al Sáhara Occidental en lista de territorios no autónomos e insisten en que Marruecos no posee la soberanía sobre el territorio, definido como la última colonia de África.
Abdelaziz destacó el hecho de que el Frente Polisario haya aceptado la inclusión de la autonomía que propone Marruecos en el futuro referéndum junto a las opciones de la independencia y la integración. "Esperamos ansiosamente de que la parte marroquí dé muestras de una actitud más responsable y de una voluntad política sincera para que se coronen con éxito las negociaciones" auspiciadas por la ONU, indicó en una entrevista realizada a finales de julio y recogida por la agencia de noticias saharaui SPS.
"Lamentablemente hay que reconocer que, hasta la fecha, no hemos podido apreciar un progreso bien encaminado en la postura marroquí. Es más, la postura de la parte marroquí se empecina cada vez más y el desaire de la misma hacia las resoluciones y convenciones internacionales es notorio", agregó.