ROMA, 25 May. (Reuters/EP) -
Más de 100.000 personas han acudido este sábado a la beatificación del sacerdote siciliano y enemigo de la Mafia, Giuseppe Puglisi, muerto a tiros en septiembre de 1993 en el barrio siciliano de Brancaccio.
El papa Benedicto XVI aceleró el proceso de beatificación de Puglisi al considerar que el sacerdote había fallecido "por crímenes de odio contra la fe" y por lo tanto no es necesario demostrar un milagro para garantizar su intercesión, aunque sí lo necesita para que se le declare santo.
La ceremonia estuvo presidida por el arzobispo emérito de Palermo, Salvatore De Giorgi quien leyó una carta en latín del papa Francisco. El primado de Sicilia, el cardenal Paolo Romeo, recordó al fallecido como un hombre que murió al "intentar privar a la Mafia de apoyos, recursos y del control de la ciudad", donde sirvió durante 33 años.
En una declaración adicional, el presidente Giorgio Napolitano, consideró que Puglisi "sigue siendo un ejemplo para quienes renuncian a entregarse al poder del crimen organizado".