NUEVA YORK, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Más de 1.200 personas permanecen en paradero desconocido y unas 11.700 han sido evacuadas hasta ahora tras las fuertes inundaciones registradas en una quincena de condados del estado de Colorado, según el último balance realizado por la Oficina de Gestión de Emergencias del estado.
Alrededor de 19.000 viviendas han quedado anegadas o destruidas por las lluvias torrenciales desde el pasado jueves y las posteriores riadas, cuando aún no se espera que las precipitaciones amainen en las próximas horas.
Varios helicópteros sobrevuelan las áreas inundadas en busca de personas que podrían haberse quedado incomunicadas, según el periódico 'The Denver Post'. Seis personas han muerto, según han confirmado las autoridades.
Hasta ahora, la Guardia Nacional ha rescatado a unas 1.750 personas y 300 mascotas hasta la noche del sábado. Las condiciones meteorológicas han impedido este domingo a los equipos de rescate reanudar sus tareas de búsqueda de supervivientes.
"La situación se ha deteriorado desde primera hora de la mañana (del domingo)", ha declarado el portavoz de Gestión de Emergencias del condado de Boulder, Andrew Barth. "Hay una niebla muy, muy espesa y la lluvia se prevé fuerte. El agua estancada está aumentando porque el terreno está saturado", ha advertido.
La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ha suministrado a las autoridades de Colorado más de 65.000 litros de agua y 22.000 comidas preparadas para las familias desplazadas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha llamado este domingo al gobernador de Colorado, John Hickenlooper, para reafirmar su compromiso con las autoridades locales para facilitar toda la ayuda nacional que sea necesaria, según la Casa Blanca.
Obama ya autorizó el desembolso de fondos federales para ayudar a las víctimas el pasado sábado, cuando declaró al estado de Colorado zona de desastre.