LONDRES, 21 Sep. (EUROPA PRESS) - La primera ministra británica, Theresa May, ha criticado duramente este viernes a sus homólogos europeos por su rechazo a la propuesta que ha formulado para el Brexit y ha dejado claro que no está dispuesta en ningún caso a desoír el resultado del referéndum ni a "romper" el país. En una breve comparecencia, May ha denunciado que, durante las negociaciones Reino Unido ha tratado a la UE "con respeto" y por tanto "espera lo mismo" de la otra parte ya que está en juego "una buena relación" una vez se produzca la salida del bloque. En este sentido, ha considerado "inaceptable" que los socios europeos hayan rechazado su propuesta de divorcio, el conocido como 'Plan de Chequers', "sin ofrecer explicaciones detalladas y sin hacer una contrapropuesta". Por ello, ha pedido a la UE que aclare cuáles son los puntos de fricción y "cuál es la alternativa para que podamos discutirlas". "Hasta que lo hagamos, no podremos hacer progresos", ha añadido. La primera ministra ha dicho que los dos principales obstáculos en la negociación son la futura relación económica entre Reino Unido y la UE y la frontera entre el Úlster e Irlanda. Las dos soluciones que se planteaban hasta ahora eran o bien la permanencia del país en la zona económica europea y una unión aduanera, "lo que supondría seguir acatando todas las normas de la UE", o la firma de un acuerdo de libre comercio. En este segundo caso, ha añadido, se introducirían controles fronterizos entre Reino Unido y la UE en la frontera irlandesa, lo que en último término "separaría económicamente de forma permanente a este territorio del resto de Reino Unido". "Esto es algo a lo que nunca accederé", ha recalcado May, que ha considerado que de hecho ningún primer ministro británico lo haría. "Si la UE cree que lo haré, están cometiendo un error fundamental", ha subrayado. Ante esta situación, el Gobierno británico formuló una "tercera opción" que se presentó el jueves a los líderes europeos en la cumbre de Salzburgo (Austria) pero, ha lamentado, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, "dijo que nuestras propuestas minarían el mercado único" pero no explicó por qué, "así que ahora estamos en un callejón sin salida". En lo relativo a la frontera con Irlanda del Norte, ha señalado la primera ministra, lo que ha planteado Bruselas hasta ahora es mantener a Irlanda del Norte dentro de la unión aduanera en caso de que no haya acuerdo antes de marzo de 2019 con el fin de garantizar que no hay una vuelta a una "frontera dura". "Eso no lo aceptaremos nunca, sería romper nuestro país", ha advertido. May ha reiterado que pretende formular "una alternativa que preserve la integridad de Reino Unido" pero ha dejado claro a los líderes europeos que en una negociación como la del Brexit "ninguna parte debería pedir lo inaceptable para la otra". "Nosotros no podemos aceptar nada que amenace la integridad de nuestra unión igual que ellos no pueden aceptar nada que amenace su integridad", ha subrayado. "Cualquier cosa que no respete el referéndum o que divida de forma efectiva nuestro país en dos sería un mal acuerdo y siempre he dicho que ningún acuerdo es mejor que un mal acuerdo", ha señalado, pero ha dicho seguir apostando por uno y por ello lleva dos años trabajado "día y noche" para lograrlo. "Nadie quiere un buen acuerdo más que yo", ha asegurado la primera ministra. "Pero la UE debe tener claro que no revocaré el resultado del referéndum", que ha calificado del "mayor ejercicio democrático" realizado en el país, "ni romperé mi país". "Necesitamos un compromiso serio para resolver los dos grandes problemas en las negociaciones. Nosotros estamos dispuestos", ha remachado.