MADRID 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de medio centenar de personas se ha concentrado este viernes por la mañana ante la Embajada de China en Madrid para pedir el cese de la persecución a seguidores del movimiento religioso Falun Gong cuando se cumplen 16 años desde que el Partido Comunista chino lo prohibiera, en julio de 1999.
Los congregados han desplegado varias pancartas en las que se podía leer el lema 'Verdad, benevolencia y tolerancia' y han repartido folletos en las calles adyacentes a la Embajada para exigir que se ponga fin a la represión y a la "extirpación de órganos de presos religiosos o políticos" para venderlos en países extranjeros.
Los manifestantes han recordado que el Parlamento Europeo emitió en diciembre de 2013 una resolución exigiendo la "inmediata" liberación de todos los "presos de conciencia" en China, incluidos los seguidores de Falun Gong, tras conocer que su Gobierno había iniciado una "ola de persecución" contra esta práctica espiritual en 1999 y que extirpa los órganos de presos religiosos o políticos con el fin de vender a extranjeros sus órganos para el trasplante.
EL CASO LLEGARÁ DE NUEVO AL TC
Seguidores de Falun Gong recurrirán previsiblemente la próxima semana ante el Tribunal Constitucional (TC) el archivo dictado por el Supremo de la causa seguida por delitos de genocidio y tortura contra el expresidente de China Jiang Zemin y otros exdirigentes del Partido Comunista chino, entre los que se encontraban el exministro de Comercio Bo Xilai o el que fuera coordinador de la Oficina de Control de Falun Gong Luo Gan, según han explicado a Europa Press fuentes de su defensa.
El recorrido judicial sobre la persecución denunciada por los seguidores de Falun Gong se alarga desde hace más de once años en los tribunales españoles, dándose la situación de que han sido amparados por el Tribunal Constitucional, que ordenó en 2007 investigar su caso al considerar que se había vulnerado su derecho a obtener una tutela judicial efectiva.
La querella se interpuso por delitos de genocidio y torturas por la persecución de miles de practicantes de este movimiento espiritual en China y, entre ellos, una treintena de seguidores occidentales que se manifestaron en la plaza pequinesa de Tiananmen en noviembre de 2001 en contra de la represión que sufren sus compañeros en China. Tras desplegar una pancarta con el lema 'Verdad, benevolencia y tolerancia', fueron detenidos.
Los querellantes se dirigen contra Jiang Zemin como el "máximo responsable" de la persecución bajo las directrices 'Difámenlos, arruínenlos económicamente y elimínenlos físicamente'. A Luo Gan le acusan de dirigir la denominada "Gestapo china", la "Oficina de exterminio de Falun Gong"; mientras que a Bo Xilai le acusan de "iniciar las extirpaciones de órganos internos a practicantes de Falun Gong vivos".