ESTAMBUL 14 Dic. (Reuters/EP) -
Efectivos de la Policía han asaltado este domingo varias sedes de medios de comunicación considerados afines al religioso Fethullah Gulen, tales como el diario de gran tirada 'Zaman' o la cadena de televisión Samanyolu TV y han detenido a 23 personas supuestamente implicadas en una trama para derrocar al Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Estas redadas suponen una escalada del enfrentamiento entre Gulen y Erdogan, abierto el año pasado con el descubrimiento de un escándalo de corrupción con implicados en el círculo más cercano a Erdogan.
"La prensa libre no puede ser silenciada", coreaba una multitud concentrada ante la redacción de 'Zaman', en Estambul, para defender a su director, Ekrem Dumanli, uno de los individuos a los que intentó detener la Policía. El propio Dumanli pronunció un discurso retando a los agentes a detenerle.
El director de 'Today's Zaman', la versión en inglés del diario, Bulent Kenes, ha relatado a Reuters que los policías les mostraron documentación en la que se cita el delito de "formación de una banda para intentar tomar la soberanía del Estado".
El que sí fue detenido fue el presidente de la cadena Samanyolu TV, Hidayet Karaca, en la sede de la televisión en Estambul. "Es una vergüenza para Turquía", ha afirmado Karaca en declaraciones a los periodistas justo antes de su arresto. "Tristemente, en el siglo XXI, en Turquía, se da este tratamiento a un grupo de medios de comunicación con decenas de emisoras de televisión y radio, internet y revistas", ha añadido. Además de Karaca, se ha detenido a un director y a varios guinistas de la cadena.
Los medios turcos han informado de que se han emitido órdenes de arresto contra 32 personas por su implicación en este caso. La televisión pública TRT Haber ha informado de la detención de 23 personas en varias operaciones policiales. Entre los detenidos hay dos antiguos mandos policiales.
Desde el Partido Popular Republicano (CHP), el principal partido de la oposición, su líder, Kemal Kilicdaroglu, ha denunciado al "gobierno golpista". "Se está perpetrando un golpe de Estado contra la democracia", ha asegurado.
Erdogan y su entorno acusan a Gulen de ser el máximo responsable de una "estructura paralela" dentro de las propias instituciones estatales con influencia en los tribunales, la Policía y otros organismos. Asimismo denuncian su influencia en los medios de comunicación. Gulen niega estas acusaciones.
Tras su acceso al poder, Erdogan se apoyó en la influencia de Gulen para limitar el poder de los militares nacionalistas, responsables de la caída de cuatro gobiernos desde 1960. Sin embargo, la relación entre ambos ha ido deteriorando hasta culminar en el escándalo de diciembre de 2013, cuando tres ministros de Erdogan tuvieron que dimitir. Erdogan respondió con una purga de jueces, policías y fiscales.
Las redadas del domingo eran esperadas, ya que se había informado extraoficialmente de que se iba a detener a unas 400 personas, incluidos 150 periodistas, considerados todos ellos partidarios de Gulen.