BAGDAD, 22 Nov. (Reuters/EP) -
Al menos 23 personas han muerto este viernes como resultado de varias explosiones y tiroteos, según han informado fuentes policiales y médicas, en el enésimo día de la peor ola de violencia sectaria que ha sacudido al país en los últimos cinco años.
El ataque que más víctimas se ha cobrado ha tenido lugar en el barrio principalmente suní de Doura, en el sur de Bagdad, donde dos bombas situadas en la carretera han explotado cerca de una tienda de bebidas y ha causado la muerte de seis personas y herido a otras 18, según fuentes médicas.
Otro artefacto ha impactado en el vehículo de una milicia suníes afín al Gobierno en el barrio de Tarmilla, en el norte de la capital. En este ataque han fallecido tres soldados y han resultado heridos otros tres, según ha informado la Policía.
Por otro lado, tres fieles han muerto y otros 12 han resultado heridos al explotar dos bombas cerca de mezquitas suníes en el sureste y oeste de Bagdad, poco después de los rezos del viernes, han afirmado fuentes policiales.
Además, un hombre ha matado a dos policías a tiros y ha herido a otros dos en un puesto de control en Hamam al Alil, a unos 330 kilómetros al norte de la capital. Otros dos soldados han fallecido al explotar una bomba en la misma zona.
Por el momento ninguna organización se ha atribuido la autoría de estos atentados. Sin embargo el Gobierno iraquí culpa del aumento de la violencia en el país a las milicias islamistas, entre la que se incluye la organización terrorista Al Qaeda.
Miles de iraquíes han sido asesinados cada mes en ataques similares desde comienzo de año. Casi un millar han fallecido en octubre, según cifras de Naciones Unidas, que ha hecho un llamamiento a los líderes políticos para poner fin al aumento de la violencia desde que las tropas estadounidenses abandonasen el país en diciembre de 2011.