Actualizado: domingo, 19 mayo 2013 17:54

AMÁN 19 May. (Reuters/EP) -

El partido milicia libanés Hezbolá ha participado hoy en la mayor ofensiva conjunta con el Ejército sirio desde el inicio del conflicto para recuperar la ciudad de Qusair, en la frontera con el valle del Bekaa, frontera con Líbano, que ha dejado al menos 32 muertos, la mayoría civiles, según activistas.

La ciudad fue objeto, en primer lugar, de un frenético bombardeo por parte de la artillería militar siria, que llegaron a arrojar hasta 50 proyectiles por minuto sobre la localidad, según un activista local Hadi Abdallah.

"Junto a los bombardeos del Ejército desde el norte, Hezbolá disparaba morteros y múltiples cohetes desde el sur y el oeste", declaró Qadi, quien tiene constancia de que la mayoría de los muertos son civiles.

La región, cerca del río Orontos, es una posición estratégica segregada entre localidades suníes y chiíes, estas últimas afines al presidente sirio, Bashar Al Assad, cuya confesión alauí es una escisión del Islam chií. Para el Ejército sirio resulta crucial mantener abierto un paso entre el Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco.

Por otro lado, fuentes libanesas en el Bekaa han informado de que varios cohetes rebeldes han impactado en la ciudad de Hermel, bastión de Hezbolá, pero no se han registrado bajas.