NUEVA YORK, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos 807 militares afganos han muerto en las seis primeras semanas de 2017, según el recuento de la oficina del Inspector General de Estados Unidos para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR, por sus siglas en inglés), la institución gubernamental estadounidense encargada de supervisar la reconstrucción de Afganistán.
El SIGAR ha destacado que esta cifra de militares fallecidos es "sorprendentemente alta". "Afganistán sigue inmerso en una guerra mortal. Las víctimas de las Fuerzas Nacionales Afganas de Defensa y Seguridad en la lucha contra los talibán y otros insurgentes siguen siendo sorprendentemente altas", ha apuntado el SIGAR, según recoge el portal de noticias afgano Jaama Press.
En cuanto a los civiles, entre enero y marzo de este año se han contabilizado 715 muertos y 1.466 heridos. El recuento se basa en los informes operativos de las fuerzas militares estadounidenses, por lo que no tiene por qué coincidir con las cifras del Gobierno afgano.
El informe recoge además el recuento de 2016 de víctimas civiles de la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), que incluye 11.418 víctimas: 3.498 fallecidos y 7.920 heridos. Se trata de la cifra más alta de víctimas civiles desde que comenzaron los recuentos de la ONU, en 2009.
El informe del SIGAR pretende aportar información valiosa al secretario de Defensa, James Mattis, y al presidente estadounidense, Donald Trump, ya que se espera que en cuestión de semanas la Administración Trump anuncie su estrategia para Afganistán.