MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Afganistán han elevado a 14 el número de muertos a causa del atentado suicida perpetrado este lunes cerca de la Universidad Politécnica de Kabul, donde se ha celebrado una reunión de más de 2.000 clérigos islámicos para hacer un llamamiento a favor de la paz y en contra de los ataques suicidas.
Según las fuentes oficiales consultadas por la cadena de Tolo News, además de los catorce muertos hay al menos 17 heridos. Un alto cargo gubernamental ha señalado a la agencia Reuters que los fallecidos son siete clérigos, cuatro agentes de seguridad y tres personas cuyas identidades se desconocen por ahora.
El portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanikzai, ha recalcado que el suicida se ha inmolado en la entrada de la carpa en la que se celebraba la reunión de clérigos musulmanes para aprobar una 'fatua' (edicto religioso) contra los ataques suicidas.
Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque. El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha publicado un comunicado para desvincular al grupo de lo sucedido, tal y como ha recogido la agencia afgana de noticias Jaama Press.
Poco después del ataque, al menos tres civiles han resultado heridos a causa de la explosión de una bomba adosada a un vehículo policial en el área de Kote Sangi, en la capital.
El primer atentado ha sido perpetrado minutos después de que los clérigos emitieran una 'fatua' en la que resaltaron que "la guerra en cualquiera de sus formas es ilegal según la 'sharia' (ley islámica) y las leyes islámicas, y no es más que derramar la sangre de los musulmanes".
"Los ataques suicidas, los ataques con bomba, la división, la insurgencia, los distintos tipos de corrupción, el robo, el secuestro y cualquier tipo de violencia son considerados grandes pecados en el Islam y van contra el orden de Dios", dijeron.
En su edicto, los clérigos apuntaron que la matanza de musulmanes es 'haram' (prohibida) e "ilegítima", al tiempo que reclamaron a los talibán que acepten la oferta de paz "incondicional" formulada por el Gobierno afgano.
El presidente del país, Ashraf Ghani, hizo el 28 de febrero una oferta a los talibán para abrir un proceso de paz que contempla un acuerdo de alto el fuego y la liberación de insurgentes que se encuentran encarcelados en el país.
Los talibán rechazaron a mediados de abril el llamamiento del mandatario para que el grupo participe en las próximas elecciones parlamentarias y locales y pidieron boicotear los comicios. Días después anunciaron el inicio de su 'ofensiva de primavera'.